¡Oh Señor!
Tú sabes ponerme a prueba
Mientras más me acerco a ti
Siento que a la tentación enroscarse a mi tobillo como una serpiente
Desearía escapar,
Salir volando como un ave al escuchar un ruido
Esfumarme como el humo
Los suspiros me persiguen y delatan
Mi compungido corazón se llena de dudas
Mi mente alucina con las opciones de escapatoria
Siento desfallecer
Como una vasija en un horno a punto de quebrar
Tiembla mi alma, ante los ojos rojos del pecado
Nunca imagine que el diablo sería galante
O que de sus labios salgan palabras dulces como la miel
De pronto la belleza se torna confusa
Las líneas definidas por la estética se convierten en espirales sin salida
Los azotes morales dejan de arder con el tiempo
Solo una idea me mantiene pendiente ante el precipicio
Si lo logró, si consigo superar esta tentación
Mi frente se llenará de orgullo
Y mi vida de verdadera felicidad