Unos minutos antes de las 8 de la noche, ha temblado con intensidad en la Ciudad de México. Según las noticias más recientes, el sismo ha sido de 6.8 en la escala de Richter, duró cerca de 3 minutos y ha causado pánico en la ciudad (nunca podremos olvidar el temblor de 1985) y en diferentes zonas del país. El epicentro se ha localizado cerca de Zumpango del Río, en Guerrero, aunque las noticias dan cuenta de 4 sismos más en las horas de la mañana, de diversas intensidades. Nos hemos quedado asustados, pero la calma vuelve poco a poco. Al parecer no hay daños de consideración ni se reportan accidentes serios que lamentar. Las líneas telefónicas, la energía eléctrica y la red de celulares en ciertos sectores ha fallado, pero todo está regresando a su cauce.
El sismo me ha sorprendido viendo en la tv, Mi pobre angelito 2. Con los nervios, el final ha estado un tanto desangelado, y luego, nos hemos puesto a ver las noticias. Mi intención de hoy era escribir sobre mis no lecturas de Noviembre y he terminado hablando de sismos.
La noche es bastante fría allá afuera; dentro de casa, se respira una atmósfera ya más relajada que con seguridad me permitirá nombrar algunos títulos. Así que allá van 7 más de ellos, que están a la espera de ser leídos:
1.- Los Lusíadas - Luis de Camoens. Por supuesto que es la versión de la Biblioteca Araluce, editado por Anaya. Lo encontré en uno de los “Metros de libros”, olvidado entre muchos otros. Pregunté por varios títulos más de la misma colección, pero era el único que tenían. El costo: super económico, así que desde hace algún tiempo ya, pertenece a la biblioteca familiar (¿cómo que familiar?, si el que compra casi siempre los libros, soy yo…Bueno, esto no es totalmente cierto, muchos de ellos me los han regalado).
2.- La Fugacidad del Cine Mexicano - Jorge Ayala Blanco. Es uno de los varios volúmenes que este escritor ha dedicado al estudio del cine mexicano. La Fugacidad…abarca el periodo comprendido entre Agosto de 1993 a Diciembre de 1998. Al parecer una época de estancamiento, con producciones poco rescatables, pero que no deja de tener su encanto.
3.- Los Versos Satánicos - Salman Rushdie. Un libro comprado hace muchos años, que por alguna razón incomprensible se ha quedado olvidado. Con toda la publicidad generada en su momento sobre la situación de Rushdie y las amenazas de muerte que pesaban sobre él, Los Versos…, se volvieron muy populares, así como otros de sus libros. Éste, lo conseguí en el Tianguis del Chopo, un sitio del que ya hablaré con mayor prolijidad.
4.- Las Olas – Virginia Woolf. He leído tan poco de la obra de la Woolf, que en cuanto se me atravesaron Las Olas, no dudé en adquirirla. El precio también era tentador. Lo realmente difícil es que le llegue su turno de lectura. Mientras, por ahí tengo a medio leer “Flush”, que no avanza, por ningún motivo.
5.- Música – Yukio Mishima. En cuanto lo vi, me sedujo; así que pregunté el precio y acabé trayéndomelo sin chistar. Años antes, ya había adquirido Sed de Amor, Nieve de Primavera y El Marino que perdió la gracia del Mar. Hay algo especial en la prosa de Mishima, que me atrae terriblemente. Quizás la sencillez y crudeza para describir los hechos, o la sutileza con la que logra plasmar los rasgos esenciales de una bella mujer.
6.- El Seductor de la Patria – Enrique Serna. La historia novelada de Su Alteza Serenísima, sus constantes ascensos al poder como emperador de México y cómo llegó a gestarse el sobrenombre de “Quince Uñas”. Llevo mucho tiempo queriendo leerlo, pero siempre se atraviesa un libro más motivador, que lo impide.
7.- Don Rodrigo (Crónicas del Valle de la Sombra) – Lord Dunsany. Ambientada en una España imaginaria y exótica, esta novelita de edición argentina, también me la encontré en el Chopo. Escrita en 1922, narra las peripecias de un personaje quijotesco en busca de la conquista de un reino, de un castillo, de una dama.
Pues son siete más, como los miembros anarquistas del Hombre que fue Jueves, de Chesterton, que son identificados con cada uno de los días de la semana. Lo que no podría determinar es, cuál de los siete, podría ser Domingo, el enigmático y escurridizo Domingo.
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