Julio 16 – 2004
DON JUAN DE MARCO
¿Alguna vez se ha visto don Juan de Marco? (a lo lejos se escucha una voz, parece ser vilma desde la cocina… no puedo distinguir si es la licuadora o su voz)… esto sucede cuando vuelo, aunque no estoy muy segura si pensar en lo de siempre, en la razón, es volar… la razón, los procesos racionales, el método, la forma, el principio, la escencia… pero ¿y el amor? Se que se va a rascar la cabeza pensando “¡pero qué es lo que pasa a Carolina con el amor! ¡No entiendo!” Yo tampoco entiendo, créame. Ahora estoy escuchando por infinitésima vez “have you ever loved a woman” de briam adams… hace 10 años cuando estaba enamorada de Carlos supe que existía esa canción, él se la dedicaba a la vieja de la que estaba enamorado, ella luego quedó embarazada de otro… ¡si ve! ¡no tiene sentido! Sin embargo, una tarde (no de desocupe, siempre hay algo “importante” que hacer) conozco yo a este Don Juan de Marco, un chico de este siglo, divino, divino, porque Jhony Deep sale divino en esa película, bueno, digo que lo conozco, junto a Marlon Brando, que es otro divino (para entonces Marlon Brando está muerto, lo dijo la tele hace dos semanas, y yo aún no he visto El padrino), y entonces me pierdo, y yo soy don juan, viviendo en un mundo que es el único que vale la pena vivir: el del amor. Y me creo don juan hablando de méxico, de sus 1500 mujeres en arabia, y del único amor de su vida… yo no se porqué pienso esas cosas si se supone que soy un ser racional… esto del racionalismo me tiene jodida, se lo juro, cada vez que lo pienso siempre termino en lo mismo, ¡pero entonces porqué desprecio tanto el amor!… me siento mal, ya le habré dicho otras tantas veces de esta maraña, esta cosa que tengo adentro, algo muy semejante a las personalidades de harry haller, que se turnan para atacarlo, ATACARLO. Por ese camino y cuidado, empiezo a pensar en el alma. No es posible… figúrese que en estos días he leído algo sobre el espíritu griego, entonces he conocido el significado de la obra de Homero y Hesíodo (los rapsodas) como se supone que debe conocerlo aquel que quiera hablar de ellos con propiedad y no de manera subjetiva… y … me la paso todo el tiempo pensando en ellos como dos grandes figuras que están en el cielo, los dos, vestidos de blanco, en realidad son gigantes de largas barbas, y cada uno en su lado con el reino que intentó explicar, ambos muy racionales… homero me parece más verosímil, sin embargo la seguridad que muestra hesíodo es perturbadora, y no he podido tomar partido por ninguno, porque me parece que ambos pueden tener razón… hesíodo le da poder al cosmos de una manera casi fatal, homero en cambio se burla de los dioses, los vuelve hombres, los entromete en las estupideces de los hombres, mientras que hesíodo dice que si el hombre hace lo correcto, si muestra sumisión a Zeus y respeta el estado y el derecho, será bendecido (y como quien dice feliz)… ambos pueden tener razón… y no se cuál es el problema (me pasa que durante todo el día estoy pensando en lo que siento, y cuando lo voy a escribir, todas las ideas, en multitud, me acosan --- como si hubiera una promoción de teléfonos celulares)… yo en realidad no se, pero me atrevo a pensar que me está matando el ¿equilibrio? Todo puede ser sí y no, y ninguna de las dos es lo suficientemente mala o buena. Es que todo puede valer, no hay razón para que las cosas estén tan chuecas… hesíodo dice que al hombre se le dio el “sentimiento de justicia”, por eso se diferencia de los animales, porque sabe lo que es justo, al hombre se le dio la posibilidad de crear la ley y así contrarestar el poder de leyes como la del más fuerte (osea que esa idea no es de Darwin)… ¡¿ah?! … no, ya me perdí… el amor, el alma, el espíritu griego, ¡el derecho! Pero lo que quiero decir con todo esto es que no me hallo. No me siento bien con nada, ni siquiera tratar de comprender el universo me hace bien… la dialéctica, la dialéctica lo logra, a veces, mao tse tung lo logra, a veces. Pero no estoy bien nunca. Entonces saldrá ud. y me dirá “pero para qué quiere estar bien?”… no sé, no sé nada. Estoy en un punto que nadie mejor que ud. hubiera podido describir… me siento un objeto, a diferencia que no decorativo. Mao dice que nuestras contradicciones particulares es lo que nos diferencian de los demás, pero a la larga, aunque eso sea cierto, hay un razonamiento que está mucho más ¿arriba? y que apunta a que nosotros somos un punto en la línea de la existencia, un punto diminuto, débil. No soporto esa idea. Y no porque yo quiera ser grande, sino porque nuestra existencia es terriblemente absurda.
Hace unos años empecé a creer que con amor todo era más fácil, eso es cierto, en gran parte lo es. Pero desde que descubrí que a mí ya ni el amor me puede salvar vivo aterrorizada. Yo quisiera estar dentro de la película de don Juan, quisiera quedarme ahí, ser todo lo que puede desear un hombre para él y para el mundo, quisiera ser lo que habita en don Juan, ese chico de 21 años, pelo largo, buso y jeans, me explico, no ser la mujer con la que sueña un hombre, sino ser lo que un Ser (sin importar si es varón o hembra) como don Juan lleva dentro… no se cómo explicarlo mejor… es como estar siempre, ser y estar con SENTIDO (¿cuál? no sé), hablo de una permanencia, pienso en algo, como ser música, como ser eso que tiene una canción como la de briam adams, y flotar en el aire, poder atravesarlo todo, ¿cómo se le dice a eso?... ser como la luz que desprenden las hadas cuando vuelan, esa luz suave que no es posible determinar dónde queda, ni siquiera si queda… intento penetrar esta canción, intento también que ella me penetre, que me deshaga… Oliveira (o Morelli) dicen algo de eso… Julio Cortázar es un filósofo, se que no tengo que decírselo, pero se lo digo, porque ud. es el único ser que comprende el significado de lo que estoy diciendo, es el único ser que me escucha de verdad, y que comprende lo que estoy hablando. Aunque efectivamente ud. no pueda hacer nada por mí, ni yo por ud. --- Un sueño sin conciencia … ¿no le parece increíble la música? La música flota, pero no la vemos, ni la tocamos, solo la sentimos (ignoremos las ondas del sonido, eso se tiraría todo)… igual que con la luz y los aromas… pero me gusta más ser música que luz o aroma, porque la música me brinda la calidez de la PERMANENCIA… la luz se consume tan pronto como aparece, los aromas también se consumen… en cambio la música la podemos poner a rodar mil veces y mil veces podremos sentir lo mismo, es precioso… ¿ha escuchado la canción que le digo? Esa guitarra… las notas parecen de agua… me puedo quedar inmóvil durante horas escuchándola, pensando en don Juan sentado a la mesa frente al juez contando una versión coherente para poder salir del hospital, pero dando razón al mismo tiempo de porqué acudir a otra historia, fuera de este tiempo y de estos hombres, y de tanto invento y tanto adelanto… casi al final, la canción avanza y sube, se alza y luego estalla, y puedo ver que está el puñal que se entierra, que se hunde en el pecho, la sangre oscura que se derrama, y el deseo de ser tristeza pura, de reventarme y ser solo tristeza...
Carolina Salazar Leal
Julio 18 de 2004
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