Doncellas color esmeralda
Mira la cruz callada, tendida sobre
Los candiles y los girasoles,
Han venido en tropel con galgos
Y armamento.
Han hecho reventar el cesto
Lleno de pensamientos contenidos,
Han forzado las cancelas, una tras otra,
Hasta que, en el mayor silencio,
Se pasearon con descaro denostado
Entre las pilastras pandeadas y raídas.
En el centro del vacío zaguán esperan,
Sentados sobre piedras de cristal,
Los pensionados, y con ellos las
Doncellas color esmeralda, que recogen
Pensamientos olvidados,
Por no dejar que caigan
En manos agrietadas,
En petates mugrientos
O, a lo peor, en las puertas
De palacio, donde morirían
Antes de ser contados.
Aguadulce, diciembre de 2011
José María De Benito
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