he soñado mi muerte
Sucumbiré a mi historia en una tarde como esta
una tarde de otoño fría y soleada,
sentado, en el parque de los colores amarillo limón,
leyendo, el libro que no terminaré,
mirando, a los nietos que no tengo, jugando en el parque,
reconfortado en una vida pasada.
Sucumbiré a mi historia en una tarde como esta,
una tarde de muerte, caduca,
abro la petaca, para darle el ultimo trago a mi vida,
en la boca un dulzor y una amargura,
un dulzor al recordarte,
una amargura por perderte.
Sucumbiré a mi historia en una tarde como esta,
una tarde sin frases y de ojos cerrados
donde dos perros juguetones, uno blanco y otro negro,
se disputaran mi alma como un hueso de obras y hechos.
Dios se apiade de mí.
Antonio © M. ( T i T o. M.)
9/Diciembre/2011
Pensamientos Vagabundos
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