Autor: Orlando José Hernández


Discrepancia



Te vas, como el aire te vas
Como el tiempo que pasa
Como un sueño al despertar
Se ha vuelto algo fugas.
Que mientras está, se ve, se siente;
Mas luego sólo un recuerdo queda.....
Como el agua de los ríos
El transcurrir de los días
Seguirá su curso
Cuando a medida que avanza
Diluye el recuerdo de una bella ilusión
De un amor
De un recuerdo.

Aquella huella que la presencia estampo en un instante
Que duro pocos segundos de la eternidad.

En el capricho de un corazón confundido
Pernocta el comienzo que dio fin a un amorío
Burlado por haber sido débil,
Vulnerable a las ideas de un pensamiento que divaga en un pozo de millares de ideas decadentes de lógica posible y aceptables para quién con pie firmé recorre los senderos hacia el triunfo, en las metas propuestas y vistas como el peldaño siguiente del camino que cuesta arriba transita.

La lógica que un sentimiento errado infundo en aquel corazón inocente, contamina al combatiente, siempre triunfante he invicto en cada batalla librada, llamado amor, ha caído.
Aún así teniendo fuerzas, se ha inclinado mostrando una bandera de color blanco, en señal de sumisión, y quienes en buen tiempo lo señalaron de egoísta no deducen,
Pues su lógica les ciega.
Como un luchador que ha librado infinitas batallas a lo largo del transcurrir de los días y en tiempo pasado, en la existencia de la humanidad, hoy ha cedido en nombre de un sentimiento puro y noble.

¿Realmente hay algo más fuerte que el odio?
¿Hay razón, lógica aceptable en herir o hacer sufrir a un ser tan sólo por un capricho?
¿Que de malo tiene el echó de ser transparente al igual que el agua cristalina de un manantial naciente?
O
¿El echó de amar implica hacer sufrir al ser amado?
Mi lógica me dice lo contrario
Más es y debe ser respetado
El libre albedrío.