llegaron todos mis hermanos, tenía mas de quince cuando papá murió... mi madre rezaba todas las noches pero todo siguió su destino... ver su agonía es doloroso... verle en su féretro fue mas dulce y relajante... allí estaba yo, al lado de tantas personas con mi apellido paterno que me dije ¿quién era yo?... miré la puerta de salida de casa y apenas vi que alguien salía, le seguí... ya en la calle y caminando sin parar, una que otra vez miraba la casa de mi padre y mi madre... todos estaban como yo, de paso... seguí mis pasos hasta llegar a la salida de mi ciudad... en verdad no sabía al lugar donde quería estar, pero seguí caminando hasta que llegó la noche y el día y la noche y la tarde y el cielo y la soledad... pasaron los meses y años hasta que una tarde me di cuenta que estaba en una casa lejana, a mi lado estaba una mujer con dos niños ya mayores que me miraban a los ojos, mientras estaba echado en una cama, solo, solo con toda mi enfermedad, muriendo como todos mueren, lleno de miedo al inicio y luego eso de conformarse con todo... me miraban, mientras recordaba a mi padre y a mis quince hermanos y a mi madre rezando en una casa que hacía mucho me había alejado, sin saber que pronto estaría con todos ellos a mi lado, como todos...