Escuchó hablar tanto de la ciudad que nunca duerme,que decidió viajar para conocer Buenos Aires.
Tomó un bus y se sentó junto a un hombre con quien entabló conversación.
Se informó de muchas cosas de la gran ciudad.
Cuando bajó del bus en Retiro, ya se consideraba un porteño.
Se metió en una pizzería de los alrededores y pidió
“una de muzzarella”.
Con gran satisfacción comprobó que el sabor de la
pizza en el barrio de Retiro, muy, pero muy poco
difería del sabor del caucho a que estaba
acostumbrado.
Texto agregado el 05-12-2011, y leído por 340
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ayyy que loco jajajaj! Pizza con gusto a caucho.***** silvimar-
08-12-2011
Lo mismo decimos nosotros muchas veces, se ve que nuestras apreciaciones no difieren de las de Miranda. Sólo que a él ese gusto le agrada y a nosotros no. 5* Susana compromiso