Cierro mis ojos y delante de mi aparece una foto tuya, algo distorsionada y borrosa, pero aun reconocible.

Se ven unos enormes y redondos ojos como el sol, pero resplandecientes como la luna, brillan e inspiran misticismo e intriga.

Al acercarme busco en ellos un alma dispuesta a ser descubierta, pero no hay tal; es una simple foto.

Busco una solución, pienso y pienso, al final descubro una hoja de papel llena de frases:
-Hola
-Quiero salvar el mundo
-Me disgusta ...
-No soy de aquí ni soy de allá
.... y algunas otras sueltas, al parecer sin sentido, no lo se.

Encontré la solución, es muy simple, solo tengo que preguntarte como encadenar una a una de esas ideas y formar la clave que lograra descubrir tu alma.

Sencillo, pero hay un problema.¿Lo recuerdan?
Mis ojos están cerrados, y no te puedo ver.

Es irónico, en la oscuridad de mi imaginación, tus ojos resplandecen con luz propia como si estuvieras viva.

La realidad es otra; mis ojos abiertos miran a la ventana un mundo lleno de números y letras, que giran lento y algo aburridas.

Espero ver la luz del día, que me muestre cuando pases enfrente de mi vida y encontrar tus ojos brillantes, traslucidos...al encuentro de la ventana de tu corazón.