Despacio, suave y lento como nace una idea revolucionaria, así me escabullí de tu cama esta mañana al llegar el alba.

Y dejándote allí dormida, ni siquiera me detuve a mirar atrás, salí a la calle para echar a caminar -hacia delante, siempre hacia delante- sin ver apenas el camino.

Caminando lento llegué a esta cima desde donde veo, a lo lejos, el murmullo de vida en el interior de los hogares. Ese o aquel, puede que sea el tuyo.

Algo se rompió hoy mientras yo desnudaba mi alma frente a ti (para nada. De nada sirvió que lo preguntaras si ya sabías la que seria tu respuesta. Me despojé de disfraces y miedos, con esperanza de que tú hicieras lo mismo.

No esperaba este adiós, esta falta de valor.. Que pudiendo armarte de ganas e ilusión podríamos luchar. Hubiéramos construido castillos en el aire donde vivir al calor de nuestro amor.

Algo distinto siento ahora, y no se muy bien si es por ti o solo me decepcioné de mi. Siento una bruma turbia y oscura rodeando todo lo que antes llamaba amor y hoy, hoy solo es desilusión.