No perdamos la perspectiva, yo ya estoy harta de decirlo, es lo unico importante. Doña Rosa va y viene por entre las mesas del cafe repitiendo esta frase una y otra vez.
Cansada de las frias aulas de la universidad Doña Rosa, como le decian sus alumnos, decidio dar su clase en la cafeteria. Era la clase de dibujo, y todos los alumnos la escuchaban atentamente. Pero Sebastian, que estaba sentado en la esquina más lejana a ella, miraba por la ventana como la nieve empezaba a cubrir los árboles, como la gente caminaba fuera luchando contra el voraz viento que soplaba y sacudia todo a su paso, miraba como toda la ciudad empezaba a cubrirse por una capa blanca e inmaculada de nieve, un paisaje completamente extraño para él. Pensaba que hacia tan lejos de su hogar, que fue lo que lo trajo, y si ya seria hora de regresar, poso su mirada sobre su cuaderno, a lo lejos aun se podia escuchar la voz de su profesora, y en ese momento como soñando empezo a recordar esos ultimos momentos que vivió en su hogar...
La campana sonó, desperto repentinamente de su sueño y un suspiro escapo de él; cerro su cuaderno y salio del la cafetería, la clase habia terminado. |