Pepe es un loro que se cree un gallo... Gusta despertar al sol y a toda la humanidad... Su voz es la del día y sus plumas son el verdor de la naturaleza... Gusta caminar como un borracho, lleno de alegría y contento... Sale a las calles volando cuando se cree un angel... A Pepe Carrasco le gustan las uvas del vecino... Una tarde volo como nunca hasta llegar al árbol de uvas y no paro hasta devorarselas... Pepe Carrasco, estómago lleno, cantó como los gallos y habló como los hombres... El dueño del viñedo le miró a Pepe Carrasco y éste le miró al hombre... Pepe Carrasco habló como los hombres y luego cantó como el gallo... El hombre soltó una sonrisa y se hizo amigo de Pepe Carrasco... Sin embargo, toda su familia lloraba y buscaba a Pepe Carrasco... Tan solo el canto fue la luz que encontraron sus dueños y familia... LLegaron hasta la casa del hombre del árbol de las uvas y luego de tocar la puerta, el hombre salió... Apenas entró a la casa la familia de Pepe Carrasco, éste bajó volando como los ángeles para ponerse luego a caminar al lado de su dueño y familia, así como los borrachos, lleno de alegría y contento... El hombre le pidió que le pagaran las uvas que Pepe se había devorado... Y allí fue cuando Pepe Carrasco habló diciendo ¡mentira!, para luego salir caminando como los borrachos... Todos rieron cuando vieron llegar a su hogar a Pepe Carrasco, y éste no dejó de cantar como los gallos hasta que vino la noche y todos durmieron, como los ángeles y los gallos...