Te quedaste bajo mis labios
no fuimos más que humedad
las paredes agotadas
apenas aire por el ventanal
volviste a ser la causa
el atardecer que se va
la llovizna lastimada
y la angustia, todo igual…
Tus ojos relajaron los instintos
tus manos celaron esta paz
sin pensar en gente extraña
sólo tú..., así será.
No abandones la marea
déjame de nuevo empezar
volverás a ser ausencia
y la angustia, todo igual…
El martirio de tu boca
tu mirada más atrás
y la noche que se muere
no sin antes regresar
exijo el daño de tu aliento
la malicia de tu verdad
esta sangre que se queda
con la urgencia, la caridad
sufriré tu cuerpo tibio
tu perfume natural
la puerta volverá a cerrarse
y la angustia, todo igual…