Esta cuestión de no verte
está marchitando el parral
buscando entre palabras
tu beso no me embriagara
es tu sonrisa inmóvil
tus pupilas tras el cristal
un rosal de pétalos malditos
un terrón longevo de sal,
eres remolino en los pensamientos
cuando te acercas y te vas
lejos, tan lejos de tus labios
arroja vinagre el grial,
me conmueven cuando vuelven
los trazos grises de tu penar
si tan solo un segundo pudiera
ser brisa en tu lagrimar.
Resolana de miradas negras
granizo de barrotes lloverá
si no se revela lo que guardamos
¿a quién se lo debemos dar?
Perdón si percibes tristeza
es que veo como el tiempo se va
llevándose impune la esperanza
culpando al beso que te quiero dar,
intimada por temores
hacia delante no podrás caminar
si existe el miedo en esta vida
¿en otra vida te podré besar?
Por siglos el mañana fue incierto
en él, no se debe confiar
por poco que diga la enseñanza
¿qué nos proponemos pensar?
Déjame tomar tu mano
guiarte en cada paso que das
juran que existe un tesoro
aunque pocos se deciden a buscar.
Alíviame las noches pronto
regálame tu rubor al pasar
que la vida es una lluvia escasa
y no quiero, sólo verla pasar,
no dudes si digo que me busques
cuanto menos pienses, me encontrarás
si me sientes una noche entre tus labios
insisto; ven corriendo a volar...