Renuncio a bajar la Mirada cuando hablas,
renuncio a temer tu llegada
a temblar cuando te acercas,
renuncio a tu mano alzada
prepotente y poderosa.
Renuncio.
Renuncio a amarte por temor, por obligación,
renuncio a tu violencia camuflada
a tu sonrisa irónica,
a tus besos culpables.
Renuncio a ser débil
sometida y mantenida.
Renuncio.
Renuncio a vivir oculta
cobijando mis sueños
entre las paredes de la cocina.
Renuncio a ver cada día
el temor en la mirada de mis hijos.
Renuncio al cansancio
que me provoca tu intolerancia.
Renuncio
Texto agregado el 26-11-2011, y leído por 127
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