Se ceñía a la ladera tentando a su serenidad,
Y con los tacones dibujaba calamidad,
Entretenía a las malas yerbas
Y miraba hacia abajo, con descaro,
Y en las hoces turbias veía
Carreras de usureros.
Solo desde el risco arriba,
Entendía que la caída del polvo
Sobre las hoces, era la medida
De los exiliados en la lejanía.
Los objetos y tereques
Que portaba sin valor,
Eran la muestra
De la soporífera llegada
A la nada.
Aguadulce, noviembre de 2011
José María De Benito
Texto agregado el 26-11-2011, y leído por 125
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Lectores Opinan
03-12-2011
Coge los dos comentarios anteriores a mí y tendrás el mío . :) . autumn_cedar