Por años he escuchado de la maldición que se encuentra en el libro de Malaquías en su capitulo 3 desde el versículo 6 hasta 12, esta maldición se utiliza como método muy eficiente para que los creyentes aporten sus diezmos diligentemente y sin fallar.

En el libro de Gálatas 5:4 “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído” habla claramente que el justificarnos cumpliendo aunque sea una sola ley inmediatamente caemos de la gracias que nos da Cristo, 5:3 “Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley”

También Gálatas nos habla del ayo que significó la ley para llegar hasta el propósito final de Dios que es la gracia de nuestro Señor Jesús; 3:24 “De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe” a que se refiere HA SIDO NUESTRO AYO, si observamos la definición de la palabra ayo: Persona encargada de criar y educar a un niño (AYO en masculino, AYA en femenino), nos damos cuenta que la ley estaba encargada de criar y educar a los creyentes en Dios hasta que llegara nuestro Salvador. Así como un niño ama y quiere mucho a su niñera así también debemos los cristianos querer y amar a la ley de Dios, pero sabiendo que ella (la ley) no es la salvadora y por ella jamás seremos salvos.

Analicemos detalladamente la maldición de Malaquías para determinar a quien va dirigida y si se puede aplicar al tiempo actual (el tiempo de la gracia).

Primero observemos versículos por versículos y luego pidamos luz a nuestro Omnisapiente Dios para que podamos conocer la verdad que hay aquí.

Entremos en detalles analizando cada versículo:

3:6 “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos” aquí vemos una expresión bastante fuerte de parte de Dios a los hijo de Jacob (Jacob hijo de Isaac y nieto de Abrahán a quien luego Dios cambio su nombre por Israel), la expresión se refiere a que Dios no lo había consumido por la promesa que le había hecho a Abrahán en Génesis 13:16 Y HARÉ TU DESCENDENCIA COMO EL POLVO DE LA TIERRA; QUE SI ALGUNO PUEDE CONTAR EL POLVO DE LA TIERRA, TAMBIÉN TU DESCENDENCIA SERÁ CONTADA y otra promesa en 12:3 BENDECIRÉ A LOS QUE TE BENDIJEREN, Y A LOS QUE TE MALDIJEREN MALDECIRÉ; Y SERÁN BENDITAS EN TI TODAS LAS FAMILIAS DE LA TIERRA, como Dios no cambia (Números 23:19) por eso no lo había consumido a todo el pueblo, aunque ellos estaban haciendo algo muy malo a los ojos de Jehová. Si Dios lo exterminaba (con razón) no se podían cumplir estas dos promesas hecha al padre de la fe y se violaría el enunciado de Números 23:19 “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?”

3:7 “Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?” Ahora vemos que la falta del pueblo de Israel venía desde hacia mucho tiempo DESDE LOS DIAS DE VUESTROS PADRE y luego observamos que su falta era el incumplimiento de una ley OS HABEIS APARTADO DE MIS LEYES, Dios le hace otra advertencia VOLVEO A MI para Dios corresponderle, pero luego observamos que el pueblo de Israel no quiere reaccionar porque se hace el inocente y dice ¿EN QUE HEMOS DE VOLVERNOS?

3:8 “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas” aquí observamos que Dios declara su falta EN VUESTROS DIEZMOS Y OFRENDAS, a la pregunta inocente del pueblo de Israel ¿EN QUE TE HEMOS ROBADO?
¿Porque Dios consideraba que era a EL que el pueblo le estaba robando y no a los Levitas quienes debían recibir los diezmos y ofrendas?
Por una sencilla razón, los levitas era la tribu encargada de los asuntos del templo de Dios y además era la única tribu que no se le repartió tierra y por eso las otras tribus debían contribuir con el diezmo y las ofrendas, para ellos poder mantenerse.

3:9 “Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado” la expresión dictada aquí se refiere a la doble injusticia que la nación entera estaba haciendo, por un lado no estaba cumpliendo con la ley establecida por Dios y por otro estaban dejando si comida a los levitas que dependían del fiel cumplimiento de dicha ley, como habíamos dicho anteriormente ésta tribu no recibió terreno en la repetición de la tierra que fruye leche y mil.

3:10 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” Dios le declara al pueblo de Israel lo que deben hacer sin titubear, deben proveer a la tribu de Levi como se había acordado por ley desde antes de entrar a tierra de Canaán, también les recuerda que si así lo cumplen DERRAMARE SOBRE VOSOTROS BENDICION HASTA QUE SOBREABUNDE.

3:11 “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos” aquí vemos una bendición extra que Dios les promete al pueblo de Israel REPRENDERE POR VOSOTROS AL DEVORADOR es posible que este fenómeno DEVORADOR se haya manifestado por el incumplimiento de la ley.

3:12 “Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos” aquí Dios esta profetizando el resultado del cumplimiento de su ley TODAS LAS NACIONES OS DIRAN BIENAVENTURADOS, parece que la nación en algún momento reflexionó en el sentido de cumplir la ley de Dios, lo digo porque todo sabemos cuan deseable es la tierra de Israel.

En conclusión los hijos de Jacob (Israel) por mucho tiempo dejaron de cumplir la ley que mantenía a los levitas (los encargados del templo de Dios) y por eso este incumplimiento Dios lo consideró un robo a El mismo y con razón le hizo serias amenazas al pueblo para que reflexionara, incluso sus tierras se llegaron a afectar por tal incumplimiento.

De ningún modo se puede aplicar este pasaje al tiempo de la gracia (tiempo actual) porque ya no vivimos por la ley, ni somos el pueblo de Israel.

Dice Pablo que si nos aferramos aunque sea a una sola ley de inmediato caemos de la gracia que es en Cristo Jesús Señor nuestro (Ga. 5:4 ) y No es por obra para que nadie se gloríe (Efesios 2:9) que Dios les bendiga y cualquier duda pida entendimiento a nuestro Dios y relea cada cita bíblica.