Amor y odio, caras opuestas de un corazón, sensaciones erróneas de la razón, mucho se piensa y en vano, no se hace mas que una bola inútil de palabras que no llevan a ningún lugar. El tiempo es muy corto en contradicción a lo lejano de mis recuerdos, no vienen hacia mi los innumerables instantes de dicha, solo se dan citas aquellos aptos para el reproche. Que maquina ridícula el humano donde antepone por sobre todas las cosas la soberbia de no ser mas que un semejante inflado de ignorancia, de lejana aptitud. Que no hacer para que las cosas sean distintas si todo lo hecho condujo al desastre, que montón de ideas mal conjugadas nos han dado tanta miseria, un hueco hondo, con demasiados silencios y tan lleno de insultos, calculo por lo pronto que mis palabras no se darán cita a tu presencia, esa que de niño extrañaba y de adulto solo se me hace extraña, innecesaria, lejana. Solo por un instante desearía no ser yo pero no por mucho, no soportaría vivir sin cuestionar, no soportaría entregarme de lleno a solo dejarme estar, a ser producto por y para regocijo de los bolsillos de otros, que niño mal criado se me ha vuelto el corazón, sediento de batalla, cansado de los discursos cotidianos, ordinarios lejos de sutilezas y tan cerca de barbaries medievales pero en la era de la masiva e invasiva comunicación. Que espiral de palabras que giran hacia un punto para hacerse nuevamente al principio de ese infinito giro, alucinante, hipnotizante, aburrido. La noche pronto se llevara estas palabras, y con mi sueño vendrán otras que no recordare al instante pero que me harán cosquillas a lo largo de todo el día para que pronto, las vuelva crepitar de teclas en las noches de esta primavera recién llegada, y se que no le escribiré al amor, a mi amor o a mis retoños, seguiré buscando de forma incansable la razón que por minima que sea, nos vuelva a lo que hemos venido aquí, a estas tierras, y no se que Será, pero dudo que algo malo sea, por lo pronto salud a todos aquellos atentos lectores de estas líneas y sepan disculpar si huyo es que el tiempo me a dado razón de atender a quienes beben de mi y dan a mi, una razón de ser, el que este aquí sentado intentando entender, no es mas que una excusa para intentar olvidar lo que ya aprendí, simple trampa en solitario de un gran mentiroso. Salud y hasta pronto.