Amiga mía, la de los ojos negros y profundos,
quiero llegar hasta el fondo de tu alma,
déjame arrancar esa pena que veo allá muy oculta
en el misterioso infinito de tu entraña.

Amiga mía, te pregunto: ¿cómo has hecho para amar tanto?
¿cómo pudiste hacerlo sin consultar con tu razón?
¿sábes niña que es muy loca esa forma
de entregar tus más caros sentimientos
a esos duendes tan crueles del amor?

sin embargo, amiga mía, yo te pido, te suplico,
que le enseñes a esta pobre alma vacía,
como hacer para amar tan intensamente,
quiero amar así también yo, solo un momento,
aunque después,
deba morir de a poco, como tu, irremediablemente,
irremediablemente...