Tengo guardados en el bolsillo
fragmentos de una tarde.
Los he puesto allí, para quitarlos
del centro de las miradas
que están debajo del sol.
Son fracciones de una tarde
en que salí en búsqueda del placer,
tratando de hallar, en algún rincón,
el vuelo de una nueva tentación.
La idea era saltar de la casta perfecta
a los sueños transparentes.
Sin pensarlo mi loca alma de payaso
me trajo el sabor de tu cuerpo
flotando en el viento y llenando mi sangre.
Un no sé qué de dos vidas me dijo
que mi mente de juglar solo buscaba
el simple hecho de estar con vos.
Por eso lo que mi bolsillo guarda
es solo producto de tu ausencia.
Texto agregado el 18-11-2011, y leído por 376
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Lectores Opinan
24-11-2011
Con fragmentos de la memoria reconstruímos momentos de nuestras vidas . autumn_cedar
19-11-2011
vivimos sentenciados a tener en nuestra cabeza memorias que guardan nuestros corazones. selomi
18-11-2011
Cuando la nostalgia arrecia, las musas despiertan... Precioso poema. Mis***** Beticita