Pintaste las notas musicales y dibujaste un orgullo errado las paredes roían sus cimientos Arrimaste las vigas a los muros la pizarra vacía de melodías preteriste las jugadas premeditadas Y lo soltaste, lo presionaste y El vuelo te espetó la caricia antojadiza.
Texto agregado el 17-11-2011, y leído por 106 visitantes. (0 votos)