Y porque sigo!
Sigo respirando, respirandote quizás... sigo pensando en ti cual si fueras un amor real,
olvidado siempre de que las ilusiones han pasado arrasantes por mi cuerpo, han hecho dibujos de una fantasia de otoño con hojas de universos mezclados en la pradera que me regalaste. Se ha desbordado.... mi humanidad se ha desbordado!! Y aún tengo la garganta débil de un niño que pide auxilio despavorido una y otra vez cuando la pesadilla se ha tornado periódica. Igual gritaré!!! Y mis manos intentarán tocar el cielo para robar un ángel. No he llorado... aún no he llorado, aunque me arden los ojos y ya no me sorprendo. Hará de ser esto, hará de ser lo que una vez pensé. La pasión que se consume desmedidamente en un corazón pequeño que quiere volar cada mañana con las golondrinas, un corazon que no quiere huir, sino volver a sorprenderse, volver a creer en aquello que siempre vió y sintió.