Tempus fugit
Ángel se recostó en el mullido sillón y miro a
Darío con recelo...
- ¿Entonces me estas diciendo que hiciste una maquina del tiempo
pero que no viaja en el tiempo?
- Algo así – respondió Darío sonriendo como quien sabe
un secreto y esta a punto de divulgarlo.
- En verdad he descubierto que viajar en el tiempo no es posible. O al
menos en teoría. Dejáme que te lo explique en otras
palabras:
La cronología humana se puede entender como una regla, que parte en
un punto 0, que si bien no esta bien definido, en algún lado
está; y se va “dibujando” a cada segundo que transcurre... todos
viajamos en el tiempo, solo que a un segundo por segundo. Si en
algún momento alguien viajara al pasado, automáticamente su
llegada afectaría la “regla” de eventos creando una tangente; una
nueva regla. Y esa nueva regla no llegaría al punto donde el viajero
parte de viaje... por consiguiente el viajero dejaría de existir en
el preciso momento de aparecer en el pasado...
En cuanto a viajar al futuro, aún no tenemos la tecnología
que pueda llevarnos mas rápido que la velocidad del tiempo, y aunque
así fuera, en el momento de llegar al futuro se aplicaría una
ley similar a la que te explique con respecto a viajar al pasado al momento
de querer volver... ¿me explico?-
Ángel se echo hacia adelante mientras escuchaba con la mano bajo la
barbilla
-te sigo amigo, te sigo ¿Pero entonces que es lo que inventaste?
-vení conmigo al sótano y te lo muestro...-
- y si... un científico loco que se digne de tal tiene que armar sus
inventos en el sótano, ¿no?
Ambos soltaron una carcajada mientras bajaban por las escaleras
El ambiente estaba muy pulcro. En el medio del salón se observaba un
sofá y un televisor
-Veo que tenés tu sala de descanso- dijo Ángel en tono
burlón
-De hecho- replico Darío – esa es mi “maquina del tiempo”. Como ya
te dije, es imposible poder viajar al pasado o al futuro, pero eso no evita
que podamos ser observadores de otros tiempos. Desarrolle esta maquina que
permite “doblar” tu propia regla temporal sin romperla y así poder
observar tanto tu pasado como tu futuro a través de esta pantalla.
Me pareció justicia poética que el monitor fuera un
televisor, ¿no te parece?-
Ángel soltó otra carcajada mientras asentía – Si te
voy a ser sincero, vine bastante escéptico, pero tu
explicación me ha interesado mucho. ¿Ya la has probado?-
-solo hice una prueba piloto. Durante 15 segundos mire mi primer día
de jardín de infantes. Pero no quise seguir ya que quería
tener un testigo ocular, además de la filmadora. Además esta
vez quiero probar otra cosa. Voy a mirar mi futuro...
Tomo asiento en el sofá. Se conecto los electrodos. Pincho su dedo y
coloco una gota de su sangre en el lector óptico. – es como un DVD
genético – dijo en tono de broma.
Ante la vista expectante de Ángel, coloco el control en 40
años al futuro, para ver si habría ganado el Nobel por su
invento o algo así. La pantalla permaneció negra.
-me parece que exageraste con la fecha, amigo- dijo Ángel – vos
siempre has fumado mucho para llegar a los 80 -
Pero Darío estaba muy concentrado como para reírse del
chiste. Recalibro el control, nada contento de la idea de no llegar a los
80 con vida, aunque bien podría tratarse de un error de sistema o
quien sabe...
Recalibro a los 30 años, y siguió sin ver nada en la
pantalla. Para calmar los nervios encendió un cigarrillo y recalibro
a 20 años. Ángel ya no hacia chistes sino que solo miraba
seriamente el televisor...
Calibro a 10 años y no apareció nada. 5 años y nada.
Sus dedos se movían nerviosos sobre le teclado y los controles
mientras seguía bajando de tiempo: 2 años, 1 año, 6
meses... y nada
Ya desesperado, siguió bajando el control del tiempo a 1 mes 1
semana, 1 hora, 5 minutos... entonces soltó el control y se
tomó el pecho. Se desplomó en el suelo ante la mirada de su
amigo Ángel, que mientras llamaba a la ambulancia veía a su
amigo sin futuro yaciendo en el suelo... preguntándose si en
realidad nunca tuvo futuro o si fue él mismo quien se lo quito al
intentar ver algo que aún no estaba escrito... |