Si yaces dormido y camuflado
en la estepa del tiempo,
hoy te recuerdo vivo.
Tus lágrimas de coral fundido
se derrama como magnolias
en mi jardín perdido.
Si al pasar el tiempo no pujas
por regresar a tu estado,
es que la piedra pómez derritió su olvido
sobre tu corteza de hombre mortal.
Igual te buscare rasgando el velo
que te mantiene inerte,
si puedo con mis uñas haré florecer
tus canciones, y tu andar por la vida
será eternamente fluida.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI
Texto agregado el 15-11-2011, y leído por 424
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