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Al despertar me sentí muerto, pero en realidad no era así puesto que sentía frio y desesperación, cosas que los muertos no sienten, estaba bañado en sudor helado que cubría y recorría mi cuerpo y en mi mente rondaba el sueño que me dejo así , un sueño cruel y duro, digna broma de un Dios, pero que le había hecho a Morfeo para recibir tal castigo ,pues sique si mi memoria no falla, tomando un baso de agua y con un libro en la mano me quede dormido, como era mi costumbre hacerlo, y quedando postrado en un sueño profundo de penumbras me di cuenta que mi cuerpo se retorcía entre las sabanas, en busca de comodidad y sosiego, buscando descansar de algo que le fatigaba aunque no sabia que, y de repente el movimiento retorcido de mi cuerpo se detuvo al escuchar una voz que lanzaba un lamento, o al menos eso pensé, pues al principio escuche un chillido hiriente y solitario, era una pena que me hizo estremecer y me helo los huesos, pero después de oír con mas atención me di cuenta de que no era un chillido lastimero, sino mi nombre, y entonces la sensación que sentía aumento, no podía entender por que mi nombre sonaba así, pero después comprendí que no era mi nombre el que sonaba así, sino que sonaba así por la voz que lo pronunciaba, y me pregunte quien era el que lo pronunciaba de tal forma, pues no conocía la voz , hasta que la recordé, era la voz de aquel fantasma del pasado , era el recuerdo de aquella que por las noches me atormentaba, pero esta vez era peor.
Esa mañana me desperté como cualquier otra, el sol brillaba, los pájaros cantaban y los arboles se movían al ritmo de una brisa suave, en si, ere un día hermoso, al menos eso pensé, pero al parecer no todo es totalmente hermoso , a acepción de ella. Al desayunar, un mensajero llamo a la puerta de mi casa, interrumpiendo mi tranquilidad y perturbando mi razón con la noticia de que ella había muerto.
Al principio creerlo no podía, o es que no quería, no me di cuenta, pero al parecer no quería, puesto que tal idea me parecía inconcebible, y aun así, tal noticia me perturbo la calma, me quito el apetito y me dejo sin sentido. Como podía ser que una flor tan bella, podía marchitarse, quitando al mundo todo su perfume, como puede ser que algo así sucediera, y fue entonces que empecé a sentir que culpa mía era, puesto que mi cobardía me habían apartado de ella, haciéndole un gran daño, y matando parte de mi ser, muriendo solo la mejor parte de mi, quedando solo un desastre, un despojo que ya no era humano sino, un pobre infeliz desdichado y sin fortuna.
Cuando la conocí, aunque era un niño, supe que la querría por todo mi vida, incluso, mas allá de la muerte, si pudiera ser posible, y me decía que jamás me separaría de su lado, pero la adversidad siempre esta cerca de los buenos momentos, pues ella era la hija de una sirviente de mi casa, y yo, al ser hijo de una de las familias mas acomodadas, estábamos destinados a ser infelices, uno lejos del otro, pero al pasar el tiempo, me di cuenta de que podía cambiar las cosas, esa luz de esperanza, aunque pequeña, pero fue lo suficiente como para darme el valor de cambiar todo, y junto a ella decidimos escapar, huir lejos y no ser vistos nunca mas, pero mis padres ya habían pactado un matrimonio con una mujer a la cual no conocía, y a pesar de que todo ya estaba planeado y el día de irnos ya estaba cerca, yo no dije nada a mis padres, y en silencio acepte el pacto, destruyendo así lo que había soñado, y mi cobardía me recalco todas las noches los sueños que tuve y por idiota los perdí, puesto que ser valiente no era mi virtud, y el quedarme callado mi maldición.
Poco tiempo después me entere que ella había contraído nupcias con un hombre de clase humilde, igual que ella, pero sin embargo, el era torpe, burdo y tosco, además de ser un ebrio y mujeriego, que no hacia mas que causarle daño, fue ahí, donde mi tormento fue peor, no deseaba que llegue la noche y al anochecer intentaba no dormir, y de tal forma arruine mi matrimonio, deshonrando a mi familia, cosa que fue muy tarde puesto que de haberme ido con ella lo hubiera hecho igual, la diferencia esta en que con ella hubiera sido feliz y no le hubiera arruinado la vida a una mujer que al parecer me amaba, jamás me digne a averiguarlo.
Una vez recobre mi sentido, fui a ver el cadáver, a mi sorpresa en su cuello encontré marcas qué decían que era asfixia, al preguntarle al encargado me aclaro la duda y me dijo que de verdad la asfixio con sus propias manos, y que el culpable ya estaba en la cárcel, pero a mi parecer merecía la muerte, pero calle y dije que estaba bien y me salí del recinto.
Esa misma noche tuve ese sueño abrumador, y ella al pronunciar mi nombre me rompía cada fibra de mi ser, y además de pronunciar mi nombre me dijo que se sentía triste, triste por haberla dejado irse de mi lado, y me pregunto por que la había abandonado cuando mas me necesitaba, por que había permitido romperse los sueños que habíamos tejido y antes de decirme adiós soltó una lagrima y con un beso se despidió, alejándose en una sombra fría y llena de tristeza, y de esa sombra una voz me grito diciendo:
-Cobarde, cuanto has planeado no lo llegaste a cumplir y en su muerte se refleja tu vergüenza.
Y yo le conteste:
Debía mantener el linaje de familia.
-Igual la deshonraste, no eres más que basura.
-Mi apellido es reconocido, no podía hacer nada.
-Los nombres se olvidan con el tiempo, además podías haberte ido con ella evitando su muerte, nadie podía culparte por intentarlo, o es que no la amabas.
-Si la amaba…
-Entonces que paso, por que la dejaste?
-No lo se.
-Es por que eres un cobarde.
-Pero tú quien eres que tanto me recriminas.
-Soy lo voz de tu valor, tu conciencia, que te hecha en cara tu error, y te maldice por cobarde, su muerte pesa en tus hombros, y tu familia se avergüenza de ti, ya no eres nadie.
Este ultima frase me despertó del sueño del que estaba sumido, y a pesar de que la luz de la luna bañaba la habitación, me sentía sumido en la misma oscuridad en la cual ella había desaparecido, no pude salir de allí jamás, y por las noches, mi conciencia y mi valor, juntos en un pacto, me atormentan con el recuerdo de la que deje morir, y con la promesa de que al morir me encontraría con ellos en toda la eternidad, sumido en las mas frías y tristes sombras.
(Espero os haya gustado)

Texto agregado el 15-11-2011, y leído por 141 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
25-11-2011 Me gustó tu relato. Saludos teresatenorio50
15-11-2011 Claro que me ha gustado, es más ahí te dejo mis estrellas :) un saludo! rosadeljardin
15-11-2011 Hola, vengo a decirte que ahora si pienso leerte,y de paso hacerme publicidad:http://www.loscuentos.net/cuentos/link/489/489225/ collectivesoul
 
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