Distanciadas, mas como nunca unidas
a carcajadas, me pides una poesía
y aquí la tienes querida,
porque ya sabes cuánto me inspiras,
porque sabes sembrar una bella sonrisa,
por ser hermosa, linda maravilla,
por darme confianza, sanar mi herida.
Tus palabras serenas, tus fantasías,
llevo en mis genes de familia,
esos que tanto me asemejan a tu vida,
que nos convierte en almas amigas,
hermanas, más que tía y sobrina.
Dame un beso en mi mejilla
y que no se te salte la lagrimilla,
que ya sabes que nos ganan las risas,
cuando te repito ajú hija,
¡cuánto te quiero Pitisa! |