nunca fui un buen cazador..
con es estupido sentido
de presa
rondándome
desde que nací...
la marea me fue moldeando
lejos de los que disparan,
por momentos
jugué a olvidarme
y simule con balas
de nada…
pero el origen
siempre ahí
siempre yo
y hundimiento
me roba las mascaras
pintando la desnudez
mis hueso de llanto,
esa aguda presión
que me ocupa,
la lejanía
que se acercar
gritándome desesperada
de deseo,
cosa que le he prestado,
algo que es solo
mío…
el anhelo del silencio
hijo la sombra de la
sombra más larga
de la mas profunda
noche…
nunca fui ni bueno
ni malo,
nunca fui cazador
ni siquiera se
si aquello hubiese
marcado otro rasgo
dejado fallas o fracturas
de sonrisas
aunque de poco vale
me voy con la
lejania,
cual y como vine
Texto agregado el 14-11-2011, y leído por 106
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