PALOMA

Había una paloma, hermosa, en un gran jardín florido, ella estaba posada en una de las ramas más floridas y a su alrededor las hojas la rozaban por culpa del viento. Ella sin que nadie lo supiera se aprovecha de estos roces, imaginándose caricias que siempre ha querido tener, y se sentía feliz y plena en ese instante. Pero no siempre el viento pasaba por ahí para que las hojas la rocen y en ese momento, cuando todo era quieto, ella se sentía muy sola e infeliz.
Esta paloma no entendía porque se encontraba sola sabiendo que hay millones de palomas en todas partes... solo sabía que las caricias de las hojas la hacían feliz por momentos; entonces comenzó a pensar en ¿qué era la felicidad? Y saco como conclusión que eran solo aquellos momentos cuando las hojas la acariciaban y ella se entregaba por completo a astas caricias sin pensar si quiera en que iba a llegar el instante en que le viento deje de pasar, porque si llegara a pensar en esto la felicidad se iría.
Después pensó en lo que ocurre siempre después de vivir la felicidad, es decir la soledad, comenzó por lo mas común, que sería preguntarse ¿por qué si hay muchas palomas más? Y después de meditarlo bien se dijo todos estamos rodeados de todos, pero no estamos juntos, juntos estaríamos solo cuando entreguemos nuestras caricias y cariño sin obligación, como lo hacen el hojas con el viento para mi. Por eso cuando llegue alguien a tu lado y te acaricie por que sencillamente lo quiere hacer, no pienses en nada, solo se feliz y vive este momento que es lo más hermoso, más hermosos que las palabras. Y ahora me siento feliz porque las hojas me acarician gracias al viento que en estos momentos pasa.....