Recuerdo,
estado vacío de movimiento,
me derramo por el agua pura
que nos daba de beber,
siento que me desvanezco
en algún punto
que no alcanzo a ver.
No existe el reloj,
su tic tac se olvida
como se pierde el calor.
y mi cuerpo,
congelado
bajo el manantial que nos dio de beber,
de desprende de su vida
bajo el manantial que nos dio de beber.

Emprendo el camino,
otras dos sombras,
eternos peregrinos,
riegan los pasos que he de seguir,
eternos buscadores
instan a mis pasos decidiendo por mi.

Se a acabado el agua
que nos dio de beber,
una zanja, el olvido
y flores para un entierro
que nunca veré.

recuerdo de pesadillas

Jerez, 13 de Noviembre de 2011