Donde los caminos se hacen cardo y la insensatez ahoga el pincel. Donde las lacras se nutren a gusto y la reclusión es la sensatez. Donde los muertos observan despiertos y el veneno adormece el amanecer. Donde borracha espera la niebla y ves lo que no se puede ver; busqué, busqué, y no te encontré.

Donde plebeyas se visten de reinas y el mendigo, soberano puede ser. Donde camina sin prisa la envidia y la sonrisa, sonrisa no es. Donde las manos están escondidas y gallardo desfila el amargo placer. Donde se funden oro y malicia, y la daga vive sedienta de sed; busqué, busqué y no te encontré.

Donde los sueños son escudo y espada y la fuerza, carruaje y corcel. Donde la esperanza domina viento y marea, y la verdad es rey y es ley. Donde la sabiduría es oro y es mirra y la sonrisa manantiales de fe. Donde el amor es pan y alegría y la humildad, la moneda y la sed; busqué, busqué..., y soñando quedé.