Hay un soldado en tu piel que gime presuroso, debe ver salir el sol para tirar su dolor. Es un ser tan especial ese que llevas dentro, que al amanecer despierto solo a mirarte, y en tus ojos encontrarme con tu luz. Que no se apague nunca, en tu sangre esta la verdad soldado de la esperanza, no te rindas jamás. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI
Texto agregado el 09-11-2011, y leído por 455 visitantes. (9 votos)