Vive conmigo la música. En sus melodías cabe mi existencia. Ella...sólo en ocasiones. Cuando lo hace hay puertas abiertas de par en par. Compartimos las horas con colores de alegría. Taconeamos con deleite practicamos los berretines del amor enamorado libre de todo disfraz. Descansamos en los triunfos arrancados como sea. Los ojos arrasan los deseos hasta el tiempo de despedida. Sabemos que somos la vida. Guardamos en los labios ese período enajenado. Igual que al llegar al salir miro al puente.
Texto agregado el 09-11-2011, y leído por 219 visitantes. (4 votos)