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estaba entrando a la ducha cuando de repente escuche el timbre de mi casa, en el apuro solo avance a coger una toalla para cubrirme, me acerque a la puerta y cuando la abri me encontre con mi mejor amigo del otro lado. habia venido a visitarme de improviso para ver si haciamos alguna cosa en la tarde. me saludo como de costumbre y entramos a la sala mientras hablabamos, el se quedo un rato mirandome de una manera extrana que no pude desifrar que era, asi que no puse mucha atencion. le dije que justo estaba entrando a la ducha que porfavor me esperara en la sala y que si queria comer algo o tomar algo ahi en la cocina habia bebidas y comida. entre a mi bano y a penas al entrar vi mi figura reflejada en el espejo grande que estaba ahi, me detuve un momento y me mire un poco por todos lados, lo hacia habitualmente antes de banarme y fue ahi cuando entendi el porque de la mirada rara y diferente de mi amigo, cuando vi mi cicatriz del hombro que seguia ahi a pesar de todos los anios, seguia ahi conmigo para recordarme que nada de lo q pase fue mentira. abri el agua caliente y entre a la ducha pensando si se debia a mi cicatriz la mirada extrana que note en mi amigo, me empece a enjuagar el cabello con el shampoo y poco a poco esa idea se fue de mi cabeza, tanto asi que cuando sali ya ni siquiera me acordaba de eso. sali del bano y fui a mi cuarto a vestirme, baje a la sala en donde mi amigo me esperaba viendo la tele y tomando un poco de jugo casero. me sente a su lado y empezamos a hablar de su vida, de la universidad, de las chicas y de muchas cosas mas, pero en su rostro veia que algo le pasaba asi que me decidi y le pregunte que que era lo que le tenia inquieto, a lo que el me respondio que no era nada que solo estaba un poco cansado porque la noche anterior se desvelo haciendo un proyecto importante, le crei y seguimos con nuestra conversacion. conversamos por un buen rato mas, pero habia algo que no me dejaba tranquilo, mi amigo estaba extrano y queria saber que era, asi que me plante frente a el y le dije: a ti te pasa algo y me vas a decir que es! el solo bajo un poco la mirada y me dijo entre dientes que me queria preguntar algo sobre mi pero no sabia como hacerlo, me acerque a el y le dije que me podia preguntar cualquier cosa que para eso somos amigos, asi que se decidio y me pregunto: la verdad es que nunca antes habia visto esa cicatriz en tu brazo y quisiera que me digas que te paso, acaso es algo que te paso mientras estabas alla? acaso alguien te hizo eso y por eso querias regresar? yo solo me acomode en mi asiento y me quede un momento en silencio, silencio que el tampoco quizo romper, mientras encontraba las palabras para contarle la prosedencia de esas cicatrizes. al fin me decidi y lo primero que le dije es que nadie me habia hecho eso, que yo era lo suficientemente capaz como para protegerme de otras personas, pero que no lo era para protegerme de mi mismo. le conte que todo nacio en esa epoca de depresion que pase estando lejos de todo y de todos, viviendo alejado de todo lo que conocia y queria, un profundo dolor se fue colando en mi interior, una pena se adueno de mi ser, de mi corazon y mi mente. por aquella epoca sentia tanto dolor en mi interior, tanta tristeza encerrada, que queria liberarla llorando, gritando o haciendo cualquier cosa que a la gente normal le funcionaba, pero no podia por mas que lo intentaba mi pena y dolor no querian exteriorizarse, se negaban a salir. un dia regresando a mi casa, un poco borracho, entre en la cocina para comer algo, y fue justo ahi cuando vi ese cuchillo sobre la mesa, estaba ahi esperando por mi llegada. ese dia al igual que los demas sentia la misma pena y depresion consumiendo mi interior, y sin pensarlo mucho cogi el cuchillo entre mis manos y decidi que era hora de llevar mi dolor al exterior, literalmente. con el cuchillo en mis manos empece a cortarme poco a poco mi hombro, despacio y sintiendo como la cuchilla heria mi piel, de inmediato una sensacion electrica empezo a inundar mi cuerpo, era un calor que me consumia todo mi cuerpo y me dejaba en un estado que nunca habia experimento antes. deje el cuchillo sobre el lavabo un poco asustado por como habia sucedido todo, pero lleno de satisfaccion. me fui a dormir lleno de nuevas sensaciones y de nuevas dudas. asi pasaron los dias, yo cada vez mas cercano a mi amigo, el cuchillo, escapaba de la realidad y me dejaba llevar por la sensacion liberadora q tanto amaba. le conte a mi amigo que asi nacieron las cicatrices, pero que ahora ya todo estaba superado, y que la cicatriz solo me ayuaba a recordar la epoca dura que pase alejado de todo lo que conocia y queria! el me abrazo y no dijo mas. nos quedamos un momento en silencio y al final solo me dijo ya todo eso esta en el pasado. nunca mas volvimos a hablar del tema directamente, aunque de vez en cuando salia una broma respecto a mi cicatriz, bromas de amigos.

Texto agregado el 07-11-2011, y leído por 116 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
11-11-2011 Dicen que al herirse el cuerpo secreta endorfinas, que disminuyen el dolor que se puede sentir. Tal vez la depresión se escurría junto con la sangre. Buena narración que crecería muchísimo sin faltas ortográficas. NeweN
08-11-2011 Su narración es como para tomarla en cuenta, usted estuvo a punto de un suicidio con su depresión, debe tener mucho cuidado y siempre rodearse de algún buen amigo, disculpe mi humilde opinión.Saludos teresatenorio50
 
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