RECUERDOS DE CHIGUAYANTE PARTE 2
INCURSION AL CASTILLO PAPEN
Foto lograda la noche de San Juan donde se ve al dueño del otrora castillo,con su perro rondando sus territorios dicen que un maestro de dicha escuela es su complice y que sera descubierto ya que uniendo las letras de su nombre en forma de puzle da el significado de Adof Hitler
La historia que sigue ocurrio en la población Papen de Chiguayante, donde a tres cuadras de mi casa estaba un imponente mansión, castillo ,antiquísima donde vivía el Sr. Papen, el dueño de las tierras donde se ubica la población, un alemán bajito, delgado y peladito, muy amable y saludador, pero ni esa amabilidad lo salvaba de que nosotros urdiéramos diversas leyendas ante ese personaje para nosotros incomprensible, ( gringo por añadidura ), de lo nuestros padres o mayores dijeran de este personaje.
La casa .como dije era , de madera. con imponentes tres pisos rodeada de centenarios árboles, enredaderas, grandiosas higueras eucaliptos y otros árboles y arbustos desconocidos para nosotros, pero que nos dada a nuestra imaginación un halo fantasmal y sobrenatural.
Había un condiscípulo que su padre criaba chivos y por monada había amaestrado una pareja de estos graciosos animales domésticos y los enyugaba cual sendos bueyes los que tiraban una pequeña carretita, muy celebrada por vecinos; pero nosotros imaginábamos que esa era el trasporte de luzbel
De inmediato se tejía una leyenda, la principal era que por tener una casa grande y de 3 pisos con almenas, este tenia pacto con el diablo;si alguien decía que había visto una culebra en los pastos aledaños, era el signo de dicho pacto, que la casa tenia subterráneo: ahí tenían al malo, era nazi arrancando después de la segunda guerra mundial, habían visto al mismísimo Hitler. Un día con mi primo hermano Carlos, alias el tatita, dos años menor que yo, nos envalentonamos y decidimos ir a dilucidar el misterio, después de muchos preparativos y deliberaciones y juramentos de lealtad y compañerismo, nos dirigimos a la hora del crepúsculo a la quinta Papen para demostrar a nuestros coterráneos que éramos valientes, yo ya en esa edad, había entendido que uno tenia que pololear y le había echado el ojo a una niña muy bonita del barrio, y en honor a ella iría a la casa del diablo, para acreditarme ante la manceba y tener mas posibilidades que otros enamorados o pretendientes
Por si acaso un vecino de mi edad me regaló un diente de ajo eso dijo era bueno para espantar algún espíritu malo.
El gringo papen, tenia una familia de cuidadores de apellido Méndez, y el padre de ellos vestía de huaso, por lo que indujimos que el de vestir de huaso era una contra, el malo no les hacia nada, yo por si acaso, llevé un cinturón o faja española, que había en mi casa al final pensé que huaso o cordobés era lo mismo y también me protegería.
El tatita llevaba una cruz echa de palqui, con hilo rojo muy bueno para espantar esos males y similares, además un cuchillo zapatero que le había hurtado a mi tío Carlos, como mi primo era sólo el acompañante me exigió que si nos salía el malo o algún otro espíritu maligno, debía yo enfrentarlo primero o arrancar al ultimo, condición que tuve que prometer so pena de no acompañarme.
Por un portillo de la malla que circundaba la quinta del Sr. Papen nos metimos al territorio en cuestión, empezamos mal; ya que en los primeros pasos me ensucie los zapatos con caca de perro del lugar, pero el tatita con gran suficiencia y sabiduría de sus cortos años, me manifestó que esa era buena señal, por lo que luego de limpiarme, seguimos nuestro recorrido. Ya en la orilla de la casa misma, observamos por una ventana y pudimos oír la voz del Sr. Méndez, pronunciar palabras ilegibles en voz alta, airada y con voz aguardentosa.
El tatita lleno de temor me manifestó que estaba retando al malo y eso nos podría beneficiar, por que el Sr. Méndez era como el patrón del malo.
Luego de un rato el nombrado pariente de luzbel, desapareció de nuestro puesto de observación y se dirigió a otra habitación siempre lanzando improperios en voz alta. Nosotros prudentemente y siempre por fuera de la casa, seguimos observando desde otra ventana.
En el piso de la casa existian muchos huesos de gallina y guano de las mismas, era el alimentos de las culebras.
El Sr. Méndez buscaba algo en un armario y al no encontrar el objeto, más gritaba y echaba maldiciones, sacó una botella con leche, se murmuraba que era para alimentar las culebras ayudantes del malo, luego sacó un trozo de pan y queso; era para alimentar a tales seres… Pero el Sr. Méndez seguía sacando especies y al parecer encontró su objetivo que era una garrafa de vino, y rápidamente empezó a dar cuenta de ella, sirviéndose sendos vasos colmados de tan folclórica bebida; yo estaba pensando y cambiando mi opinión que más que servidor del malo el Sr. Méndez era solo un borracho amante del dios baco, repentinamente sacó un cordel y urdió un nudo corredizo que por sobre su cabeza agitaba rápidamente y apuntando primero a una silla, luego a una percha y a su querida garrafa.
Repentinamente dirigió su lazo y puntería hacia una planta que estaba justo tras los vidrios en que nos encontrábamos nosotros, pero al parecer por su ebriedad, no midió bien sus fuerzas, y tan violenta maniobra tuvo por resultados que quebrara los vidrios saltando los pedazos sobre los futuros caza fantasmas. Yo olvidando mi promesa de arrancar al último, solté conjuros e improperios y corrí, dejando a mi primo hermano a varios metros de distancia saltando un cerco de dos metros, no se como, mientras oía los gritos de tatita, quien entre garabatos sollozos y lágrimas, me suplicaba que lo esperara y me enrostraba el no cumplimiento de mi promesa.
Finalmente llegamos los dos al buen recaudo de nuestro hogar y luego de limpiarnos ya que nuevamente y con el apuro mismo, pisamos excrementos, no de perro ahora de cristiano, un vecino conocedor de nuestra incursión, nos preguntó sobre ello a lo que sobre la marcha urdimos una historia en que no dejamos, ente malo que no se nos arrancó.
Y es por eso que connotado y serios vecinos chiguayantinos, cuentan en las noches de luna llena y cuando el viento y la lluvia arrecia se escucha la voz del Aleman Papen ( descendiente directo del jerarca nazi Franz von Papen) que rondando su castillo acompañado de un feroz perro asesino de las tinieblas, con en frases aleman increpa en alta voz a los que se atrevan a introducirse en sus dominios u osan violentar su territorio , se escuchan frases como Hitler, Erwin Rommel, Himmler, Martin Borman y otros mas ; además que en la sala de reuniones de la escuela que existe hoy en ese lugar se ve repleta de personas con uniforme , nazis ,jueces y periodistas , repitiendo constantemente y por siglos y siglos el juicio de Nuremberg, esto es mas frecuente en la noche de San Juan , amigos míos esa enigmática noche no se atrevan a pasar frente a la escuela ya que podrían ser confundidos por un nazi prófugo y enjuiciado eternamente.
ADRIMACO
CHIGUAYANTE LEYENDA VIVA
Chiguayante leyenda viva en mi mente
El hecho de nacer en un lugar, pasa ese lugar a ser algo especial en nuestra vida, la tierra natal es una leyenda viva para nuestro espíritu y mente
Chiguayante por ser mi tierra nativa mi alma ya trasnochada y ebria de emociones la anhela.
Leyendas que mi mente las hace realidad y que son un complemento de mi vida ya pasada
Mis amigos de infancia, ruben fernandez, arturo medina, el pato landa, rene sanchez , alias el pato kolino,hugo ovando, mario ovando, los valenzuela,,santiago figueroa,los romeros, los guzmanes, aliro lopez, los silva , los acevedos, todos buenos recuerdos que un ser humano se llevara en el alma, hacia el Supremo Hacedor
Desde un lejano pueblo de chile , al demandar cada , calle, lugar rincón, al atardecer, nace lo misterioso que difícilmente puede ser explicado en forma racional, el castillo Papen la Plaza de Armas el Sindicado Caupolican ,su cerro Manquimavida, su iglesia San Pablo con sus fiestas patronales ,una casa antigua, los núcleos. Españoles, italianos , el pito de la fabrica Caupolican; la paz de esa bonita tierra ; los desbordes del canal papen, sus fiestas primaverales con sus respectivas reinas, la novedad de los negros traídos desde el peru,el tren local: las idas furtivas a bañarnos en el peligroso pero tentador río bio bio; la emoción de recibir nuestros regalos de pascua en el sindicato Caupolican; la aventura de viajar a Concepción al proseguir las humanidades en esa gran ciudad; el escuchar antena porteña de la radio chorera; el esperar los trenes del sur con su cargamento de frutas, cereales y gente extraña pero amistosa; el descubrimiento el sexo opuesto, mezcla de fantasía, aventura y por que no decir temor.
Las numerosas leyendas e historias narradas ante un brasero al anochecer de esos lluviosos inviernos , las muertes de chancho donde los Acosta en la población Papen, el participar en los boy scout de Chiguayante; mis primeros profesores en la escuela Nro.30 Sra. Gabriela Urra de Friz, don Hugo Viveros Jara , nuestro director Balmaceda Saavedra, nuestro cura párroco reverendo padre Emilio Rojas; nuestra primera comunión ; ir a visitar el lugar donde nací calle Lientur a los pies del Manquimavida. La matrona Sra. Zoila, el practicante Sr. Monroy el Dr. Fuente-alba, las novenas del mes de la Virgen María, en casa del Sr. Robles lugar donde al atardecer empezábamos a mirar y admirar las bellezas de la mujer -niñas
Había un himno que decía:
Y la sombra de tu manquimavida
proteja mi escuela plantada a tus pies
Escrito por un bardo ya olvidado ,pero que algunos romántico recordamos con nostalgias ;pena, alegrías y recuerdos de nuestros padres ,hermanos, tíos, amigos y vecinos; ya tan olvidados en esta tremenda sociedad globalizada.
Ojala que sigamos pensando con el corazón y con Chiguayante como era en el pasado. Somos testigos de sucesos extraordinarios que se gravan siempre en la memoria de sus habitantes Manquimavida ,Leonera, Papen, Jackson, los boldos, fabrica Caupolican, Fresia, Valle la piedra, sector Schau Población Valdés, Sector Céntrico, bio bio , y tantos otros.
Todos son y pueden ser leyenda, cualquier hecho que se pueda cultivar en la imaginativa mente de los hombres tan estrechamente vinculados a la tierra que nos vio nacer.
adrimaco
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