Zona liberada

Tiernamente caíste invitando a la hierba
y despertaste aromas.
Exuberante el cielo enmarco la osadía
y alboroto la brisa tus cabellos.
En la cercana orilla del travieso arroyuelo
el agua susurraba de risas y de anhelos.
Creyendo en lo posible, imagine tu vuelo
y mis yemas ardientes curiosas de misterio,
liberaron tu celo.
Con ojos buscadores de brillante mirada
fui hurgando tenazmente, reclamando tu boca
Fue el beso deseado que desato la hoguera
y ya nos fue imposible, apaciguar el fuego.
Dulce nos acuno la tarde y siguió una noche cómplice hasta amanecer el día.
De nada nos prohibimos,
fue zona liberada.
Para todos los juegos


PDS 06 10 2011