Mis manos rasgan la hierba

Esquirlas flagelan mi piel

Tu cuerpo abona mi tierra

Mis flores han de crecer.



La luna ilumina mis plantas

Mi dulce, monstruoso jardín

Le adornan mil lapidas blancas

Mi sangre riega, semillas sin fin.



Con odio hoy rasgo tus sueños

Y mueres muy dentro de mí

Gusanos a tu pútrido cuerpo

Mis flores harán revivir.



Y abrazan mis rosas la niebla

Con musgo se viste el tapis

Mil cuervos rodean mi templo

Siniestro, perfecto jardín.



Flores del mal en mi alma

Vestirán a mi negro jardín

Paredes de húmedos versos

Las sombras habitan en mí.

Entierro en sus tierras recuerdos

El gélido lodo camufla mi piel

Mis plantas enredan mi pálido cuello

Y brota de mi pecho, el inicio del fin.



Las flores del mal, florecen siniestras

Camuflan mi cuerpo, se alimentan de mí

Y mientras yo muero, surge de mi pecho

El brote perfecto, que me hará revivir.

Jonathan Yukito Lesmes