Murmuras...
El viento murmura, el mar murmura, tus labios lo hacen
Callas...
Te grito y callas, pregunto y callas no dices mi nombre
Sueñas...
Soñando sueñas, despierto sueñas, perdido sueñas
Ahora mueres...
Ahogado mueres en mis manos mueres, tu alma muere
Y gimes…
Gimes de deseo, gimes de sufrimiento, gimes mientras mueres
Perdido encuentras, perdido te pierdes, perdido te duermes
Y te miro…
Te miro cual presa, te miro sin estar cerca, te miro y te veo
Y Ancio robarte, tu piel desgarrarte y tu sangre tomar
Y me llamas…
Sin desear me llamas, tu sangre me llama y tu vida se opaca
Y vuelas…
Cual polilla a la cerca, cual mariposa al fuego tu morirás
Y siento…
Tu frágil cuerpo, que pierde el aliento, el hilo vital
Te entierro…
Te entierro en mi alma, en mis podridas entrañas, en mi negro cajón
Y veo…
Victima fresca, tras la gris acera, en el blanco portón
Y huelo…
Huelo tu aroma, tu bello cabello, tu piel hecha sal
Y bebo…
Bebo de nuevo, me hundo en tu pecho y vuelvo a empezar
Te desnudo…
Te desnudo y te admiro, uno tu cuerpo con el mío, y te veo sudar
Y muero…
Tu sangre es veneno, de espinas son tus besos, tu lengua me ha de asfixiar
Y despierto de nuevo, después de estar muerto, con sed de MATAR.
Jonathan Yukito Lesmes |