Escucho las gotas, su voz cómplice, la humedad
Diviso cuerpos, predadores ocultos en el vapor de agua
Deseo placer, pero las miradas me perturban, ingenuidad perdida
Conocido sin conocer, tú reviviste ese pasado, y perdí la noción del tiempo.
Sus besos saben a él, su cuerpo, su todo indescriptible
Sus besos son húmedas rosas que me tocan
Sus besos son sueños que me perturban pero no puedo dejar
Sus besos son droga que necesito, néctar divino que nutre mi arrida existencia.
El fragmento que en mi es inconsciente, un reloj que no para, pero que ha perdido su voluntad
Me sumerjo en tibias aguas, en recuerdos y sensaciones, y encuentro tu piel tan suave
Tú sujetas con gentil fuerza mis deseos, tu sonrisa calma mi angustiada alma
Y siento sueño, duermo en un matiz de tonos que solo tú me has permitido ver.
Inconscientemente y sin desearlo…
Siento con certeza que lo he encontrado
Sentí temor, sentí ternura
Y siento, solo siento. Que me he enamorado.
Sentí que ya te conocía, mi perfecto extraño
Y mi pregunta en aquel instante, no fue como llegaste
Mi pregunta en aquel momento fue: donde habías estado
Al final llega la fría noche y nos marchamos como completos desconocidos
Sus besos saben a él, ese sabor que no tiene nadie mas
Su piel huele a eso que siempre estuve añorando
Su cuerpo desarmo mi alma, cuando me abrazó con tal fuerza
Y con ternura sentí dolor, cuando él se quedó mientras lo miraba cuando se cerró la puerta.
Jonathan Yukito Lesmes
|