Al amanecer el Sol ardiente
toca la ventana de tu habitación,
y ligermante el viento de tu respiración
le da la bienvenida a la luz,
despiertas hambriento de amor
añorando la ternura de un beso,
deseando volver a la cama
y comenzar a soñar de nuevo
en aquel instante qe se volvio irreal
por culpa de la falsedad,
entonces tus làgrimas apagan
el fuego que emitía aquel hermoso Sol
y el viento encierra un sufrimiento
y es asi como te acuerdas de mi
a cada momento.



Valeria Rivas