y yo, que soy de madera, que soy de metal
que soy aquel que nunca aprenderá a hablar
aquel que se aparta, aquel que no siente
y yo, que soy de piedra, sin corazón por dentro
yo que fui la sombra aun de noche y sin sol ...
yo que nunca perdí lo que buscaba
yo soy el egoísta, el orgulloso que no escucho
el que por pensar en si mismo no aprendió a llorar
el que no ha sabido aprender a olvidar de manera correcta
yo soy el dolor, la amargura de la vida misma
porque yo no soy aquel que se quiere, que se cuida
yo soy el peón, el sacrificio de la felicidad
soy del que se borraron las lágrimas de tanto anhelar
aquel cuyo recuerdo aparece cuando la gente se borra
yo, que nunca fui el primero en ser recordado
que no soy más para ser último, siquiera ser algo
yo soy la palabra que nunca se dijo, el tabú prohibido
yo soy la memoria que se dejó tirada en el olvido
yo, solo yo y nada más que yo, seré así
en mi egoísmo de pensar que sigo vivo en mi inocencia
de pensar que alguna vez fui querido yo,
el que se va en la noche bajo el frio
el que aguanta sus dudas y caprichos
yo soy el egoísta, el centro perdido entre remolinos
y el que aguanta lo oscuro de la noche para mirar el cielo
soy el que olvido como seguir el guion que yo mismo escribí
y yo, solo yo en un rincón de mi corazón donde siempre seré yo
donde soy yo, el que quiere querer, el que olvido olvidar
el que no recuerda como recordar, el que no sabe dónde esta
y soy yo, en mi sombra egoísta donde no se gritar
y siempre fui yo, en el hueco de mi corazón
el lugar de mis sombras y mi dolor egoísta,
el dolor que no quise compartir, pues es para mi
y soy yo, al que le duele el dolor más que la vida
el que de a poco va perdiendo las ganas de vivir
y soy yo, siempre yo, solo yo, perdido en mi orgullo
el mismo orgullo que me impide querer,
el mismo orgullo que no supo donde quede antes de amanecer
yo en mi rostro triste, que todos miran sin decir
yo y mis notas, que quieren ser poesía
yo y mi guitarra, que quiere hacer amigas
yo que no extraño sino saber dónde estoy
yo, que me perdí, que no soy mejor que yo
y soy yo, solo yo, que en mi egoísmo
no paro de llorar...