La brisa otoñal
despoja de los árboles
sus últimas creaciones de vida.
Secas y marchitas
revolotean como niñas
jugando en la ventisca.
Tus ojos desolados
contemplan el atardecer;
magnífico en su plenitud.
Aunque miras vagamente
tal belleza no genera calma
en medio de tu pesadumbre.
Vuelve tus ojos hacia mí
henchido de arreboles
palpita por ti mi corazón.
Vuelve tus ojos hacia mí
hallarás calor, luz diáfana
refugio de tus tinieblas.
Vuelve tus ojos hacia mí
y veras que nada es imposible
para volver a comenzar.
Texto agregado el 31-10-2011, y leído por 200
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Lectores Opinan
25-01-2024
Me gusta mucho, como si plantearas un ayer que luego pides que el presente transporte junto a esa brisa otoñal noblemente va robando puñados de vida. propoeta
En base, a esta frase:
"despoja de los árboles
sus últimas creaciones de vida",
volverá inexorablemente a tí, ya que debe realizar la fotosintesis, para alimentarse y alimentar. azucenami