|  
 Acto II
 
 El público entrando en la sala, bullicio, acomodamiento, apagando alarmas y colocando los móviles en  modo vibrador , murmullos, la luz se matiza, hasta apagarse, algunas toses... denso silencio, más toses
 
 (Jeremiah, noche cerrada, en el sótano de la vieja granja, preparando la fumigadora y el veneno)
 
 Al mismo tiempo
 
 (Jeremiah, sentado en el porche de su casa, frente a los campos, noche cerrada, una agradable brisa nocturna, se oyen grillos y un búho)
 
 
 -Chorus de hormigas con sobrero de paja y tirantes-
 
 Oh señor, tememos nuestro destino, no nos abandones, no nos abandones
 te alabaremos por siempre, en la agonía de nuestras infamias, en la soberbia de nuestros corazones y la ignominia de nuestros pecados.
 
 -Fin de Chorus  Andante largo 
 
 
 Cerrada está la noche de los desconsuelos
 vísperas de tragedias anunciadas
 las hormigas oyen las noticias arremolinadas alrededor de las radios
 la voz de hormiga reina, relata los hechos que acaecerán, con su voz grave
 mientras en el estudio de radio, cientos de obreras siguen sacándole los huevos
 de sus entrañas, llevándolos a los criaderos,
 cinco mil millones, seis mil millones, siete mil millones en progresión geométrica
 los guerreros, abrazan a las obreras, y estas a su vez a su numerosa prole
 todos llorando desconsolados,
 algunas madres hacen acopio de alimentos y el padre mueve la cabeza negativamente, mirándola con los ojos lacrimosos.
 
 Largas filas de hormigas, se encaminan, hacia los cultos, donde se ora sin descanso, desde la tarde, en enfervorecidos rosarios.
 
 Mientras tanto comandos de guerreros, vigilan la luz encendida del sótano de la granja.
 
 En el suelo del sótano, cuatro bolsas de plástico amarillo tiradas en el desorden, con una calavera pintada en rojo, y una leyenda que reza danger poison
 
 Jeremiah, saca agua, ayudado por la vieja bomba de palanca, donde a borbotones, extrae de las entrañas, con gran esfuerzo un agua turbia y pestilente, color tierra moribunda. En el suelo un cubo de madera y a su lado el viejo aparato de fumigar con el deposito vacio.
 
 
 - Adagio 
 
 En el porche, la brisa suave mece la barba de Jeremiah, los pies apoyados en la baranda, hacen una V perfecta, como mostrándole a sus campos que vencerá, con  una señal de victoria podóloga. ( tiene el codo de la mano derecha levantado y los dedos índice y corazón señalando hacia el cielo. La vieja gorra de visera Texaco la tiene hacia arriba formando como un áurea, al reflejo de la luz de la ventana baja del sótano)
 
 La serenidad de Jeremiah, con sus ojos entornados, por el humo de su vieja pipa de caña, asombra al búho, que desde el viejo roble, no deja de ulular, llamándole la atención.
 
 Las langostas siguen con su festín en el oscuro campo de maíz, hambrientas, avariciosas, devorándolo todo a su paso ( como las hordas del Euribor + 2 ), cientos de ratas, con gafitas y  vestidas de frac con sus portafolios llenos de mandamientos judiciales, embargos y notificaciones, pululan por entre el maíz en laborioso trabajo.
 
 - Allegro 
 
 Los gordos gusanos, están pagando sus cuentas en los Hot Hotel´s dulces , negros y podridos,  abrazados a las rechonchas cinturas de sus gusanas, se disponen raudos a abandonar estos lares, en sus descapotables de gran cilindrada, hacia lugares más propicios y en caravana, se largan de los manzanos, gritándole a sus móviles, a una pléyade de secretarios, jefes de ventas, Consejeros Delegados  ¡¡¡ Compra inútil, ahora que esta tocando suelo ¡¡¡ , ¡¡¡ a esa panda de inútiles, me los despides a todos ¡¡¡, ¡¡¡ a la puta calle, y sin un puto dólar ¡¡¡ ¿ me has entendido bien, sin un puto dólar y que vayan donde quieran, que para eso me gasto un dineral en abogados ¡¡¡
 
 
 - Chorus de gusanas 
 
 Sí me regalas el bolso de Prada, te hago eso que tanto te gusta
 Sí también me regalas el vestido,  me traigo una amiga y lo hacemos los tres
 
 Silencio
 
 - Aria -
 
 Jeremiah, se quita la pipa de la boca y con una prodigiosa voz
 
 ¡¡¡ Se hace tarde, voy a acostarme, mañana será un día duro ¡¡¡
 
 Fin del Acto II
 
 Telón
 
 - grandes aplausos 
 
 - no cesan los aplausos 
 
 El telón se abre un poco  una luz cegadora sale del escenario.
 
 
 Se encienden las luces
 
 El público comenta y bulle
 
 
 
 Antonio © M.  ( T i T o. M.)
 28/Octubre/2011
 Pensamientos Vagabundos
 
 
 
 |