Imaginate un barco en altamar, asi comenzo aquella historia que la hipnotizo, aunque nunca se conto; el primero habia sido un bosque nevado, despues una cuidad en llamas, y la ultima ya casi a punto de rendirse un atardecer de mayo.nada. a ella nada la excitaba, nada le encendia los ojos, nada la agitaba por dentro y le hacia temblar las manos, nada, ninguna cosa ni los arboles nevados, ni las llamas sobre sabe que ciudad y mucho menos el atardecer cualquiera de un mes cualquiera de un año no importa cual, nada.
el exhausto, cansado de imaginar e intentar crear paisajes incluso fuera de la logica establecida, para que en ella despertara, lo mejor y se entregara a el como su amante y recorrieran uno a uno hechos uno solo cada uno de los paisajes que los habia llevado a ese punto de recorrerlos todos. como la visita que se le hace a los amigos que tuvieron bien unirlos, la noche le pasaba como el dia encima, y no hacia otra cosa que imaginar, pero al fin justo despues de mirarla casi una noche entera a punto de amanecer ella entre sueños y hablando incoherencias propias del mismo le revelo el secreto que el tanto anhelaba, el sintio un frio aire que le recorria la espalda desnuda, se habia abierto aquella caja de pandora, de su boca, de la boca de ella , salio, ella estaba suplicando que el le contara o que creara un cuento que ella le moviera tanto como la movia ver el vaiven al garate del mar, aquella danza sin patron, la madrugada a punto de morir le hizo el milagro de entregarle lo que ella guardaba en lo mas hondo de su ser.
El mar y la cadencia armoniosa de las aguas infinitas y la union eterna y pura del sol con el agua y de la tregua que tenian los dos.
sonrio lentamente, casi sin darse cuenta, la vio dormir lo que restaba de aquella noche unica, ya sin hablar ninguno de los y a los lejos solo le escuchaban uno que otro ruido no ajeno a el que los conocia todos. no le separa la mirada en ningun momento, haciendo el mayor esfuerzo por no despartarla, por no interrumpirla, por no sacarla de aquel remanzo de agua tibia y ligera en donde ella navageba todas las noches, quizo sacudirla, verla abrir los ojos, y contarle lo que ella sin querer le habia dicho, haciendose pasar como el creador de aquella escena, pero no quizo darle su tiempo a la natureleza, quizo darse su tiempo para perfeccionar la historia, para hacer todo bien y hacerlo solo una vez, ella se desperto, con los ojos mirando al techo aquellos ojos avellana, se froto lentamente la cara, se peino con las manos, ella lo vio, le sonrio, y por la ventana abierto entro un aire ligero y fresco como el que solo se da en las mañanas y le pego en el rostro, el la tomo de la mano y de un solo movimiento esta ya sentada muy junto de ella, sus muslos se rozaban, al oido le dio la noticia ella entusiasmada, le atendio, lo miro y le suplico con la mirada que no la hiciera esperar mas, el ya conocia esa mirada y le dijo lentamente:
- imaginate un barco en altamar.

ella por fin hablo, una voz delicada, similar a la que segun la fe tienen los angeles.
- sigue- le dijo tomandole la mano
el no daba credito a lo que ante sus ojos , y demas sentidos estaba pasando, pero no pudo mas, no pudo ni sonreir, enmudecio fue como si las palabras que el daria vida al cuento de hubieran hundido en mar que el daba titulo.ella pidio mas, por fin algo la emocionaba, por fin queria escucharlo mas de algo, pero no pudo, la boca se abria nada mas para hacer gesto mudos sin vida, el comenzo a desesperarse, pero ella, le cerro la boca y lo beso, despues vino una abrazo largo, el quizo decirle algo, quizo gritarle su amor, ella habia vuelto despues de aquel transe y parecia que el destino habia decidido hacerle lo mismo a el. se tuvo que tragar todo lo que tenia que decirle, pero ella le basto con escuchar solo el principio.
Ahora en el cuarto solo despues de tanto tiempo sin registro de los amantes que desde ese momento fueron, se puede escuchar cuando el viento abre las ventanas de golpe , la voz sorda y apagada de aquel hombre y el comienzo de aquel relato que aunque jamas se termino de contar, dio vida a la mas grande historia de amor y entrega:

Imaginate un barco en altamar.