Esta mañana
entregué mis armas
en el punto de encuentro,
un ruso miraba a todos lados
portando un maletín,
lleno de dinero.
En la ciudad, las esquinas
hieden a vinagre,
las lágrimas, bañadas en alcohol,
no lo hacen más agradable.
La banda sonora original
estas noches son los cantos de sirena
de las ambulancias,
esta noche es verde Madrid
vestida con piel de tigre,
a la luz de la esperanza
de un taxi libre.
Y hay mas llantos que alegrías,
en una ciudad que nunca duerme,
al ritmo de vómitos y luces de policía,
la noche capitalina se muere.
Me olvidé del amor en París
de las noches de ensueño en Londres,
por olvidarme, me olvide de ti,
por no recordar,
no recuerdo tu nombre.
La medianoche en Madrid,
tiñó de carmín
las canciones del coche,
el cantautor destrozó su jardín,
con su ritmo fantoche.
Y después se olvidó de cantar...
como dijo el cuervo de Poe,
ya no volvió “Nunca más”
Esta mañana volvió al amanecer,
el sol tomó el testigo de la luna,
esta mañana se volvió a dibujar
llena de besos, tu piel aceituna. |