Hace unos días te conocí, pensé que eras diferente a los demás porque en verdad me gusta tu pensamiento, lo que haces y como amas vivir el sendero de la vida. Estábamos hablando, como lo hacemos cada día hasta que mencionaste esa apuesta que era tentadora y a la vez peligrosa, sabía que ahí no debía involucrar mi corazón mas sin embargo, acepte. Creo que no estaba consciente de lo que había apostado o simplemente la decisión que en ese entonces tome.
Aposte mi cuerpo y tu apostaste el tuyo me provocaba sentía excitación por lo que habría de suceder, pero a la vez me recorría una horrible corriente como si me quisiera despertar de un coma, como si estuviera en mi lecho de muerte y me quisiera salvar un doctor con sus descargas electricas, en este caso mi corazón.
Perdí todo parecía un jugador estérico, ansioso por ganar, pero no fue así.
Me acosté a dormir, prácticamente simule hacerlo y ahí fue que recapacite, esa no era yo!!!!!!!
Pero, aun tenía la intención de hacerlo. Al día siguiente me bañe, me arregle, me puse sexy, vestido corto, medias veladas negras, unos tacones que de por si hace ver la mujer bien, buen perfume porque tenía la intención de que mi fragancia quedara en su cuerpo para que me recordara todo el día.
Desayune y seguía dando vueltas en mi cabeza lo que estaba dispuesta hacer y nada, seguía con la misma idea.
Salí de mi casa y lo mas chistoso es que le di dos o más vueltas a la cuadra la verdad no me acuerdo pero sé que al dar la ultima tome mis llaves y regrese a mi casa, me acosté y se libero mi pecho en realidad descanse.
El arrepentirme no significa cobardía sino fortalecerme como persona y tomar decisiones que seguro serán en un futuro grandes experiencias.
Además de todo eso sabía que iba a involucrar mi corazón porque me llamabas la atención me gustaba todo de ti, no como una aventura ni como un gran amigo sino como alguien que pudiera caminar al lado mío!.