Aquí entre sepia y gris
una oscuridad total
me abraza por completo.
Mis fantasmas parecen
enloquecer desde lo más
profundo de mi memoria.
Rodeándome, acechándome
mientras que los cristales
acentúan cada día mas
la consigna de
el aislamiento.
Y puedo visualizarlo con toda
claridad; la soledad del final.
Mis pasos trataron de encontrarte
me obstruyeron el camino
los intervalos del tiempo,
la distancia desfasada.
Me hundí, y por momentos parecía
salvarme, espejismos de la razón…
Daba bocanadas desesperadas
pero el aire estaba petrificado.
Ensoñación de un renacer
que nunca llegara.
Texto agregado el 24-10-2011, y leído por 302
visitantes. (7 votos)
Lectores Opinan
09-11-2011
El aislamiento, la soledad esas consecuencias de la desilusion,, Buen poema, transmite mucho.. bethh