La loca Bernarda
Bernarda se encontraba sentada en la banqueta de casa de su amiga Luciana. Era tarde, ya había oscurecido y ellas seguían platicando animadamente no parecía importarles la hora seguían entretenidas estaban solas afuera, casi nadie del barrio acostumbraba salir a la calle solo los chavos que juegan aprovechando el alumbrado publico. De pronto se acercan corriendo unos jóvenes y les dicen oigan señoras no escucharon están anunciando un movimiento de la tierra _"Un temblor pues" repiten los muchachos dicen que tomemos precauciones. Bernarda y Luciana pensaron que era una broma de mal gusto y ni se movieron; siguieron con su charla,
al cavo de algunos minutos las luces se apagaron y se sintió el vibrar de la tierra los alambres de la energía eléctrica soltaban chispas como luces de bengala por el exceso de corriente entonces las muchachas corrieron a buscar refugio a la casa mas cercana que era la de Luciana, pero Bernarda que era bastante nerviosa perdió el equilibrio y callo al suelo en medio de aquella oscuridad Luciana la ayudo a levantarse aquella muchacha por sus nervios no veía, entonces su amiga para no dejarla sola coloco en sus manos el largo cordón de su vestido y le dijo déjate guiar no te sueltes del cordón _Esto ahorita pasa_¡No tengas miedo! no pasa nada...Luciana seguía corriendo y hablando para tranquilizar a su amiga hasta llegar a su casa, hasta entonces se dio cuenta que su amiga no la seguía se había quedado en el camino "Que Dios la ayude" dijo Luciana pero no me puedo regresar porque entonces seriamos dos las perjudicadas; esperare a que esto pase y saldremos a buscarla con ayuda de todos.
Pasaban los minutos por fin vino la calma, todavía espero un buen tiempo para salir en busca de su amiga, cuando por fin salio a la calle ya no la encontró por ningún lado se dirigió a casa de esta pero no había llegado entonces salieron con sus familiares a buscarla pero ni rastro de ella, así pasaron varios días sin saber nada hasta que se encuentra con una familia con la cual estuvo unos días, les ayudaba recogiendo a los niños de la escuela que les quedaba bastante retirada ellos sabían que la conocían aunque no sabían su nombre se les hacia confiable y la ayudaban mientras recordaba algo. Pero un día pasado algún tiempo al ir por los niños a la escuela se encontró con algunos paramédicos que estaban aplicando vacunas Bernarda espero un buen rato pero como no le entregaban a los niños se asusto y regreso por la madre de los niños que todavía espero un largo rato para recogerlos, al día siguiente Bernarda ya no quiso recoger a los niños por miedo a que algo les pasara entonces la familia le propuso que se fuera al campo a cuidar de sus invernaderos de cactus que tenían al pie de las colinas estaba muy lejos pero era un lugar muy bonito y ellos iban casi a diario al lugar así que nada le faltaría y además ganaría algún dinero para sus gastos personales, así que ella acepto y los acompaño al campo donde estaría su nuevo hogar al llegar quedo prendada del lugar se llegaba por una sinuosa carretera de asfalto con poca vegetación en su entorno ,por la tarde el paisaje tenia un tono verde plomizo en medio de los cerros distantes no muy altos solo se veía la cinta asfáltica en pequeños tramos, en un pequeño promontorio se encontraba enclavado el invernadero con sus techos irregulares de teja verde brillante y sus amplios ventanales desprovistos de ropajes para que la luz entrara casi por cualquier lado solo la parte norte era cerrada encontrándose allí un pequeño estudio dormitorio y una minúscula cocina con todo lo necesario y hacia también las veces de oficina el resto de la finca estaba dispuesto en un forma elegantemente decorada con estantes de finas maderas y relucientes planchas de granito sobre estas pequeñas cactáceas en macetas arregladas con gracia muy tierna y aun sin espinas, el ambiente era agradable con un poco de calor húmedo que mantenían con enormes ventiladores pendiendo del techo y también empotrados en la pared para meter el aire natural del entorno manteniendo así el ambiente propicio para las plantas, sobre las planchas de granito algunos adornos metálicos dando un toque sutil al conjunto también algunas piedrecillas de claros y variados colores trasparentes semejantes a los cuarzos por sus formas estriadas.
En un rincón del lugar una gran palma con sus hojas extendidas y al pie unos pequeños crotos rojizos con franjas amarillas y verdes sobre un mocetón de granito blanco, en otro rincón del lugar una jardinera bajita y cubierta con piedrita de rio y en el techo un gran domo de cristal que hace que la luz incida sobre un gran vergel de cactus regionales que por lo bien cuidados se ven majestuosos.
Después de un recorrido por el lugar y escoger algunas plantitas para su casa, la familia decide regresar ya han puesto todos los víveres en la alacena y preguntan a Bernarda ¿En serio te quieres quedar?_Por supuesto _ el lugar es bellísimo y ¡Seguro no! si algún día alguien me buscara digan que estoy muy bien..._Solo eso_.
Pasa el tiempo y Bernarda vivía feliz en aquel lugar, por las mañanas caminaba un poco en los alrededores de la finca, nunca tenia miedo en el solitario lugar, como ya había llegado la primavera el pequeño desierto se convertía en un hermoso valle con sus mantos multicolores de florecillas las verbenas moradas, rojas, blancas, ponían su alfombra y sobre estas las blancas azucenas, Allah de cuando en cuando un rojo san José mas lejos unos mantos amarillos que Bernarda bautizo como "Novias del sol" por parecerse a las de los jardines.
De vez en cuando la visitaban los dueños del invernadero para llevarle lo necesario para ella y también algunas nuevas plantas adquiridas en los viveros cuando hacían algún viaje llevaban semillas de plantas exóticas para que ella sembrara en pequeñas macetas en un lugar especial del invernadero que servia de salón experimental eso era algo que ella disfrutaba muchísimo el ver crecer nuevas plantas y aclimatarse en el lugar como había sucedido con ella misma que tan bien le sentaba aquella soledad compartida solo con las plantas a las que les platicaba poniéndoles nombres propios a cada una ,las acariciaba y consentía de la mejor manera las plantas parecían percibir sus mimos pues estaban hermosas, radiantes como nunca entre ellas y Bernarda parecía haber una complicidad ambas se veían alegres tal parecía que aquella mujer no deseaba recordar su pasado ni a su familia, en aquel lugar era dichosa.
Todas las mañanas se paseaba por el invernadero después del recorrido por el campo cercano y saludaba a cada planta como si se tratara de una amiga muy querida ¡Hola dormilona! decía a una pequeña plantita de trepadora silvestre cuyas hojas semejaban las patas palmípedas de alguna ave y que muy tarde se abrían hasta que el sol calentaba, o saludaba al bello croto que a la luz que reflejaba la ventana tomaba distintos tonos verdosos,¿Como amaneciste bonito? estas alegre hoy ¡Hola niñas ! ¿Como estamos por acá? pregunta a la bellas "Terecitas" de tiernos colores en cuyos pequeños pétalos se depositaban pequeñas gotitas de agua del vapor del recinto que les daba un toque alegre.
En el rincón de cactus mayores algunas veces Bernarda hacia un mohín de disgusto cuando notaba algún desperfecto en esta, alguna pequeña zona seca y los regañaba diciendo al llamado cirio del valle ¡Tu grandullón! "Siempre tan osco" por eso te estas poniendo viejo y feo, ¡Alégrate hombre nada te cuesta!, ¿No te párese muy bonito este lugar? porque yo si lo veo hermoso. Así a diario Bernarda hablaba con las plantas les tenia mucho cariño y dialogaba sin cesar inventando platicas para cada una como si de una terapia se tratara no cesaba de hacerles cariños y comentarios como si le escucharan y cuando recibía visita ya fuera los dueños o algún comprador se ponía triste porque sabia que algunas plantas se irías de su lado y nadie las cuidaría como ellas, siempre recomendaba a las personas que por lo menos las nombrara por su nombre individual que ella les tenia en sus etiqueta, mientras estaban las visitas no podía platicar a gusto con las plantas y se preguntaba ¿Serán tratadas tan bien como aquí? algunas veces pensaba ¿irán las plantas mis locas ideas? sola se respondía, creo que si porque están tan bonitas mas que cuando llegue, creía que si percibían sus sentimientos porque desde su llegada el invernadero estaba mejor y los dueños no se cansaban de repetirlo estaban muy contentos con el trabajo de ella hasta le pagaban mas, sueldo que había ido juntando ya tenia mucho tiempo que no deseaba ir a la ciudad ni lo necesitaba todo se lo proporcionaban sus patrones ,poco a poco iba recordando toda su vida anterior pero ahora se sentía tan feliz donde estaba que ya no quería regresar en fin también estos son seres vivos y disfruto verles crecer día con día, en tanto tiempo mi gente ya no me necesita ya hicieron su vida sin mi, quizá ya ni me recuerden nunca me buscaron creo yo.
La loca Bernarda.
Capitulo 2.
Hoy Bernarda a amanecido triste y el solitario paraje le ha inspirado una historia que decide plasmar sobre un papel, pues hoy no tiene ganas de hablar con sus plantas no quiere entristecerla por eso se refugia en el estudio y da rienda suelta a su imaginación y escribe: La vida es como un viaje a la luna emocionante en el camino descubriendo cosas nuevas hasta poner nuevamente los pies sobre la tierra, así la vida no se sabe a donde va pero el regreso es rápido solo que no a la faz de la tierra, sino dos metro al interior...¿Pero que estoy pensando? se dice sacudiendo entre sus manos su alborotada cabellera,¿o escribiendo estas tonterías? no puede ser...Eso quiere decir que el lugar ya me aburre, pensó y se dirigió a la cocina se preparo un te y siguió pensando que era tiempo de regresar a la ciudad a convivir con la gente para volver a ser yo misma se dijo, con sus pensamientos tan alocados y sin sentido se dice mentalmente es que hace mucho que no hablo con la gente, pero si ha de una maravillosa experiencia cruzar el espacio y tocar la luna, algo formidable piensa y sus grandes ojos se iluminan al solo pensarlo y agrega otras cuartillas a su escrito, luego se pregunta ¿Sabrían los primeros pobladores que se podía llegar a la luna? tal vez ellos se encontraban como yo me encuentro ahora y divagaban por no poder hablar y recibir respuesta, transcurre el tiempo lentamente minuto a minuto, hora tras hora, día a día y todo igual hace algunas anotaciones mas ;que tiene el propósito de analizar después, pone un poco de música en su tocacintas portátil y saborea su te, sobre el sofá del estudio, quedándose dormida profundamente, cuando despierta se levanta a preparar su comida creyendo que aquello fue un sueño, pero no...Ahí estaba el manuscrito lo leyó y bastante sorprendida reflexiono si debo irme a la ciudad, en cuanto vengan los señores se los comunicare.
Jueves por la mañana Bernarda no hacia aun su recorrido por el invernadero hacia días que no lo hacia, como a las diez llegaron los dueños y luego les comunico su decisión para no arrepentirse, así de repente les soltó la noticia que los tomo desprevenido y reaccionaron asombrados ¿Oímos bien? ¿Quiere irte? no te encuentras a gusto ya, he notado que estoy un poco deprimida y esto dañara a las plantas por eso he decidido marcharme aunque sea por un tiempo ya tengo todo listo si les parece o espero a que traigan a otra persona ¡No! después veremos eso por la tarde nos vamos todos es justo que salgas un tiempo. Por la tarde ya estaban rumbo a la ciudad, no sin antes haberse despedido de cada una de las plantas y también de los alrededores cerrando así un capitulo de su vida que había disfrutado al máximo.
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