recostada en la cama al final de la breve faena, elena lo mira por el espejo, lo ve ponerse la camisa, ajustarse la corbata, hablar por el celular, decirle "te amo" a otra mujer. su esposa. se vio desnuda apenas cubierta por una sencilla y desgastada sabana, a su edad y con su experiencia se podia dar el lujo de esperar acostada al siguiente, lo vio verla por el espejo, aquella mirada que no habia cambiado nada, desder su primer encuentro, aun mirandola, busco la paga en su saco, se acerco a ella, se sento en la orilla de la cama y le acaricio un muslo, intento besarla pero ella se nego, el ambiente se sintio frio era la primera vez que ella se negaba, el entendio, doblo los billetes y los dejo debajo de la lampara que a duras penas daba un poco de luz, la luz que hacia falta para que se vean las caras por completo, para que supieran quien es quien sin la mascara de la penumbra. se detuvo antes de salir y solo la vio, pero no cambio asi su mirada, ella se tendio en la cama arrepentida, no de habrle negarle el beso si no haberle dado el primero, ahora el se habia ido ,ella lo extrañaba ya desde antes, no sabia como, nunca lo supo cuando iba a regresar, pero ya no podia seguir fingiendo que aquel hombre era un cliente mas y reconocia que solo aceptaba su dinero para no sentir o para no hacer mas evidente que lo que alguna vez hizo por necesidad con el llevaba ya bastante tiempo de hacerlo por puro placer. y eso para una mujer como ella aunque le costara reconocerlo era imperdonable
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