- ¿Eres felíz?
- Podrías preguntarlo más tarde...
- ¿Más tarde? No hay peor momento que el 'más tarde', quizás nunca llegue.
- No creo ser felíz en estos momentos.
- Pero podrías estarlo, todo depende de tí.
- Créeme que no todo.
- Sé fuerte. Olvida todo el sufrimiento e intenta seguir siendo feliz.
- ¿Seguir? ¿Alguna vez fuí felíz?
- ¿No lo fuiste?
- Me debo ir.
- Todo tiene un comienzo, y es cuando todo es perfecto... Pero también es cuando te ciegas, y no ves a tu alrededor, no ves absolutamente nada, nada en absoluto. Y es cuando todo empieza a empeorar, y vas descubriendo que todas esas veces en las que habías sonreído eran sólo momentos, y todo lo que habías sufrido era mucho más que la felicidad, y es ahí cuando empiezas a ver la verdad de las cosas, y te empiezas a dar cuenta de que el sufrimiento siempre estuvo presente, pero lo ocultaba el amor. Pero ahora, en este preciso momento el amor se esfumó, y te dejó sóla, sóla con todo esto.
- Pero ahora, ¿Que podría cambiar?... Ya no se puede hacer nada.
- Se puede hacer mucho, pero todo está en tí, en tu disposición en afrontar las cosas, y en tu entorno.
- No lo sé...
- Sólo quiero que seas felíz.
- ¿Porqué?
- ¿Porqué? Porque cuando necesitabas a alguien yo siempre estaba para tí, y siempre lo seguiré estando. Porque cuando eramos pequeños yo era tu mejor amigo, aquel en el cual siempre podrás seguir confiando. Porque cuando dije que te haría felíz hace unos 10 años lo dije enserio, y lo lograré de alguna manera. Porque cuando prometo algo lo cumplo, y hago todo lo posible e imposible para que logres ser felíz. Porque simplemente me mata el verte así, siempre he tenido la imagen de tí sonriendo, siendo feliz, o intentado serlo... Aunque sé que ultimamente sólo sonríes para las fotografías, y ese brillo en tus ojos sólo aparece para llorar. Sé que ultimamento lo único que piensas es en como olvidar todo, pero también sé que realmente no quieres olvidar. Pero sólo te digo una cosa, quizás lo que debes hacer no es olvidar, sinó que superar.