Roja y ciega sin cadenas, con la muerte entre las piernas Suertes de rabia y pena, enmudecidas cavernas. Tizne de injuria y estafa, ufanada entre barrotes Mofándose a rompe y raja de resignados quijotes. Hocico que huele a sangre, excusa y puesta en escena Inapelable conjuro, emancipada condena. Concesión y puesta a tiempo, sin advertencia ni alarde Trinchera sin son ni suerte de algún corazón cobarde. Gotas rebalsando en vasos sin agua y resquebrajados Piel gritando los fracasos de cancerberos alados. Llaves copiadas adrede en ilusorias entregas Causas perdidas que abrevan entre el alfa y el omega. Diosas guerreras caídas, sin fuego fatuo ni estrellas Castillos sin rey ni reina, desheredadas querellas. En tanta pasión marchita el diablo oficia de chulo Atenea y Afrodita ultrajadas por el culo.
Texto agregado el 17-10-2011, y leído por 128 visitantes. (2 votos)